Este jueves, un grupo de vendedores ambulantes de la Playa San José se manifestó frente al Palacete Municipal de Encarnación, en un reclamo por la persecución que han sufrido por parte de la Municipalidad. Los trabajadores, quienes dependen de la venta de productos en la playa para su sustento, expresaron su malestar por los constantes controles y la incautación de su mercadería, que afecta directamente su fuente de ingresos.
Durante la manifestación, una de las compañeras de los vendedores se descompensó debido a la tensión y al estrés generado por la situación. La escena fue atendida de inmediato por los bomberos voluntarios, quienes auxiliaron a la afectada, mientras el resto del grupo continuaba expresando su frustración por la falta de apoyo.
«Nos persiguen todo el día, solo por querer trabajar. Si no trabajamos, no comemos», expresó uno de los manifestantes, quien destacó que, a pesar de los esfuerzos que han hecho para contribuir al turismo de la ciudad, la respuesta de las autoridades municipales ha sido indiferente.
Lo llamativo de ésta situación, es que una persona no identificada pidió el uso de la palabra, solicitando el micrófono de nuestro medio y se manifestó en contra de la publicación de esta realidad, diciendo que “lo importante es mostrar el lado positivo” a pesar que una compañera se encontraba tendida en el suelo.
Los vendedores aseguran que, desde hace más de un mes y medio, enfrentan controles estrictos por parte de la Policía Municipal de Tránsito, lo que ha afectado tanto su estabilidad económica como su bienestar. En su mayoría, los vendedores han sido víctimas de incautación de mercadería y desplazamiento forzoso de la zona costanera, un espacio crucial para su actividad comercial.
En medio de la manifestación, surgieron acusaciones de que un concejal del Partido Colorado estaría detrás de las medidas restrictivas. Si bien los manifestantes no han identificado de manera oficial al responsable, han señalado que la situación podría estar relacionada con represalias políticas debido a su apoyo durante las elecciones pasadas.
Los vendedores exigieron una mesa de diálogo con la Dirección de Turismo de la Municipalidad, quienes aún no han respondido a sus solicitudes. A pesar de las dificultades, los manifestantes se mantienen firmes en su petición de que se les permita trabajar en condiciones dignas y con el apoyo de las autoridades.
La situación, que refleja un conflicto entre los intereses de los trabajadores informales y las políticas de regulación del municipio, ha generado un amplio debate en la ciudad. Los vendedores pidieron a los medios de comunicación que no tergiversen los hechos, y agradecieron la cobertura local, que ha permitido visibilizar la problemática.
«Queremos que alguien se haga presente y nos dé una respuesta clara», concluyó uno de los trabajadores. Mientras tanto, los vendedores de Playa San José siguen esperando una solución que les permita seguir con su actividad sin temores ni represalias.
