TRUMP ORDENA LA DESCLASIFICACIÓN DE ARCHIVOS INÉDITOS SOBRE EL ASESINATO DE JFK


Este martes 18 de marzo de 2025, los Archivos Nacionales de Estados Unidos hicieron públicos 1.123 documentos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy, el carismático 35º presidente de EE.UU. UU., ocurrido en 1963, cuando tenía 46 años. La desclasificación, ordenada por el presidente Donald Trump, reaviva el interés por uno de los eventos más controvertidos de la historia estadounidense, aunque aún no se sabe si estos archivos revelarán detalles desconocidos sobre el magnicidio.

Una desclasificación parcial por ahora

Trump había anunciado el lunes que se divulgarían 80.000 documentos sin censura, permitiendo el acceso completo a su contenido, a diferencia de publicaciones anteriores de archivos sensibles. Sin embargo, hasta el momento, solo 1.123 están disponibles en la web de los Archivos Nacionales. Según Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, el resto ya ha sido desclasificado y se publicará en línea en los próximos días.

Expertos están analizando los documentos, aunque muchos dudan que contienen revelaciones sorprendentes capaces de silenciar las teorías conspirativas que han rodeado el caso durante décadas. Gran parte de los registros desclasificados previamente eran informes de inteligencia sin procesar, como informes del FBI sobre pistas infructuosas o aviones fallidos de la CIA para eliminar a Fidel Castro, obsesionada con el avance del comunismo.

La versión oficial y las teorías conspirativas.

Oficialmente, el asesinato de Kennedy se atribuye a Lee Harvey Oswald, un exinfante de Marina que disparó desde un almacén de libros en la plaza Dealey de Dallas mientras la caravana presidencial pasaba. Dos días después, Oswald fue asesinado por Jack Ruby, dueño de un club nocturno, en la comisaría de Dallas. La Comisión Warren, creada en 1964 por Lyndon B. Johnson, concluyó que Oswald actuó solo, sin evidencia de una conspiración.

A pesar de esto, las teorías conspirativas han proliferado, señalando a la CIA, la mafia, la Unión Soviética, Cuba e incluso a Johnson como posibles responsables. El hecho de que Oswald desertara a la URSS en 1959 y regresara a EE.UU. UU. en 1962 ha alimentado estas especulaciones. Robert F. Kennedy Jr., actual secretario de Salud y sobrino del expresidente, ha cuestionado abiertamente la versión oficial, sugiriendo una implicación de la CIA.

Más allá de JFK: RFK y MLK en la mira

La orden ejecutiva de Trump, firmada días después de su regreso a la Casa Blanca en 2025, no solo abarca los archivos de JFK, sino también los de los asesinatos de Robert F. Kennedy y Martin Luther King Jr., ocurridos en 1968. El FBI ha sido instruido para localizar y desclasificar millas de documentos adicionales, ampliando el alcance de esta iniciativa. Curiosamente, Trump reservó el bolígrafo de la firma para Kennedy Jr., conocido por su activismo y su cercanía a teorías conspirativas.

Un proceso con antecedentes

En 2017, durante su primer mandato, Trump frenó la publicación total de estos archivos, citando razones de seguridad nacional, a pesar de una ley de 1992 que exigía su desclasificación completa 25 años después. Ahora, con millones de páginas ya divulgadas —incluyendo fotos y grabaciones— y tras el hallazgo de 2.400 documentos nuevos en febrero de 2025, el proceso parece acercarse a su culminación.

¿Fin a las especulaciones?

Aunque esta desclasificación podría arrojar luz sobre uno de los misterios más persistentes de la historia de EE. UU. UU., los expertos son cautelosos. Los documentos disponibles hasta ahora no parecen destinados a resolver las incógnitas que han inspirado libros, películas como JFK de Oliver Stone y debates interminables. Por ahora, el legado de Kennedy y las preguntas sobre su muerte siguen tan vigentes como hace más de seis décadas.