En una operación marcada por una intensa persecución y un enfrentamiento a tiros, la Policía Nacional logró recuperar esta madrugada una caja fuerte repleta de dinero en Ciudad del Este, tras un audaz robo perpetrado en un silo de la empresa Biosafras Group, ubicada en Hernandarias, Alto Paraná. El asalto, que quedó registrado en cámaras de seguridad, culminó con la detención de dos miembros de la banda criminal y del guardia de seguridad de la firma, quien aparentemente facilitó el golpe al abandonar su puesto momentos antes del ilícito.
El robo tuvo lugar a las 02:55 de hoy en la casa matriz de Biosafras Group, cuando un grupo de aproximadamente ocho hombres armados irrumpió en el local. Según las imágenes captadas por el circuito cerrado, los delincuentes llegaron en dos vehículos, un Toyota Caldina y un Toyota Funcargo, y portaban armas largas y chalecos con distintivos de la Policía Nacional, lo que les permitió actuar con una apariencia de autoridad. Sin encontrar resistencia alguna, los asaltantes ingresaron a la oficina administrativa y sustrajeron una caja fuerte de un metro y medio de altura, que cargaron en el Funcargo antes de darse cuenta a la fuga, escoltados por el Caldina.
La ausencia de oposición se debió a un hecho sospechoso: Julián Reyes Gómez, el guardia de seguridad nocturno de 65 años, abandonó su puesto inexplicablemente justo antes de la llegada de los maleantes, lo que levantó sospechas sobre su implicancia en el crimen.
Persecución y enfrentamiento armado
La respuesta policial no se hizo esperar. La Dirección de Policía de Alto Paraná y el departamento de Investigaciones movilizaron a sus efectivos para dar con los responsables. Horas después, uno de los vehículos fue detectado en el barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este, cerca de una avenida paralela a la Ruta PY07. Allí se desató una persecución que derivó en un tiroteo entre los agentes y los asaltantes.
Cerca de las 05:20, los uniformados lograron interceptar el vehículo y capturar a dos de los sospechosos: Miqueas Daniel Rodríguez Manzoni, de 20 años, y un menor de 17 años. En el interior del Toyota Funcargo, los policías encontraron la caja fuerte sustraída, que sorprendentemente permanecía intacta, sin haber sido forzada por los delincuentes. Además, se incautaron un chaleco antibalas utilizado en el robo y un fusil calibre 7.62, evidencias clave del operativo criminal.
El guardia bajo arresto
Las declaraciones iniciales de los detenidos apuntaron directamente al guardia Julián Reyes Gómez como cómplice del asalto. Según los sospechosos, Reyes habría colaborado con la banda, lo que explicaría su repentina desaparición del puesto de vigilancia. Tras una búsqueda, la guardia fue localizada y arrestada a las 09:10 en Hernandarias. Interrogado por los agentes, no pudo justificar su conducta, lo que refuerza las sospechas de su participación en el ilícito.
Un golpe frustrado
El operativo policial no solo evitó que los asaltantes lograran abrir la caja fuerte y hacerse con el botón, sino que también permitió desarticular parcialmente a la banda. Las autoridades continúan investigando para dar con el resto de los involucrados, cuyos nombres habrían sido revelados por los detenidos. Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de las empresas ante la complicidad interna y la audacia de los grupos criminales que operan en la región.
Por el momento, la caja fuerte permanece bajo custodia policial, mientras se espera que la empresa afecte detalle el monto exacto que contiene. Este episodio, que combina planificación delictiva, violencia y una rápida reacción policial, marca un nuevo capítulo en la lucha contra el crimen organizado en Alto Paraná.
Fuente: ABC Color
