El senador Colym Soroka, presidente de la Comisión de Seguimiento y Control del Contrabando de Productos Frutihortícolas e Industrializados, expresó que los pequeños y medianos productores del país están «huérfanos» debido a la falta de acciones concretas por parte del Estado, especialmente ante el incremento del contrabando. Esta declaración se dio luego de una reunión con productores y representantes de varias instituciones del Estado.
Soroka criticó duramente al Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), señalando que la institución no está cumpliendo con su función de control. Mencionó también que la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) presentó datos alarmantes sobre el contrabando, pero que la falta de planificación en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) contribuye a la vulnerabilidad del sector.
Falta de planificación y apoyo a los productores
El senador explicó que una de las grandes debilidades del sistema es la falta de estructura planificada para determinar lo que se produce y consume en el país. Criticó la ausencia de visión e innovación en las instituciones estatales, lo que deja a los productores sin apoyo ni infraestructuras adecuadas, como cámaras de frío en el Mercado de Abasto, que podrían ayudar a conservar los productos cuando no hay demanda inmediata.
Contrabando y baja tasa de condenas
Además, Soroka resaltó la baja efectividad del sistema judicial en la lucha contra el contrabando. Mencionó que, de 170 casos relacionados con contrabando, solo siete llegaron a juicio oral, lo que refleja una justicia débil y acomodada a esquemas que perjudican a los productores nacionales. «La justicia es más vulnerable que todo», afirmó, subrayando que esta situación lleva años perjudicando a los campesinos y matando la producción local.
Finalmente, Soroka reiteró que los productores tienen razón al protestar, ya que las instituciones del Estado están fallando, y pidió mayor intervención militar en las fronteras para combatir el contrabando.