El concejal Andrés Morel cuestiona el contrato con la Cámara de Empresas de Seguridad Vial del Paraguay, que se queda con la mayoría de las ganancias mientras la Municipalidad asume los problemas.
Según Morel, esta empresa ingresó inicialmente para ofrecer un servicio de examen psicotécnico más económico que el Touring Club, pero se convirtió en un proveedor casi exclusivo para la emisión de licencias.
«Nosotros nos quedamos con los problemas; la empresa, con las ganancias», dijo Morel, quien explicó que de cada transacción, el 90% de los ingresos va a la Cámara y solo el 10% a la Municipalidad. Además, denunció que la empresa controla todo el proceso de registro, desde la infraestructura hasta la emisión de certificados y las capacitaciones de los conductores.
El concejal también recordó que estas capacitaciones solían hacerse de forma gratuita por funcionarios municipales, mientras que ahora la empresa cobra por ellas, y el personal de la Policía Municipal son los que dictan las capacitaciones. “Hemos pedido varias veces que se rescinda el contrato, pero están blindados”, concluyó Morel, dejando entrever una frustración compartida con la ciudadanía.
En un testimonio aparte, otros funcionarios municipales también se expresaron sobre la situación y cuestionaron el servicio prestado por la empresa privada. “Se está pagando por algo que antes era gratis. Los exámenes que se aplican son exactamente los mismos que la Agencia Nacional de Tránsito le proporciona a las municipalidades. La prueba de manejo es la misma, y lo único nuevo es ese certificado, que al final no sirve para nada, ya que no se les da ninguna capacitación especial ni ‘autoescuela’, como le llaman», señalaron.
Estos funcionarios manifestaron su preocupación por el hecho de que, a pesar de que la empresa cobra por el servicio, los ciudadanos no reciben ningún valor agregado en términos de formación o educación vial ante el creciente número de accidentes ocurridos en la ciudad todos los días.