El brutal ataque tuvo lugar el pasado miércoles en el domicilio familiar, ubicado en la localidad de Rafael Castillo, provincia de Buenos Aires. Durante la investigación, se descubrió que el hijo mayor de la madre también presentaba lesiones en su cuerpo.
El sábado 29 de marzo de 2025, a las 10:00 horas, se confirmó la detención del principal sospechoso del crimen de Luz, una niña de tres años que fue asesinada a golpes en La Matanza. Se trata de Rubén Alexander Sanabria, de 24 años y padrastro de la víctima, quien fue capturado en Rosario tras permanecer prófugo por algunas horas.
Los hechos ocurrieron en una vivienda situada en la calle Lavalleja al 5000, en Rafael Castillo. Ese miércoles, la madre de la niña, Susana Del Valle Cubas, llamó al 911 solicitando ayuda porque su hija “se quedaba sin poder respirar y estaba perdiendo la conciencia”, según relató a los efectivos de la Policía bonaerense que acudieron al lugar. Luz fue trasladada de urgencia al Hospital “Simplemente Evita” de González Catán, donde falleció poco después. Los médicos constataron que la pequeña tenía múltiples lesiones en la cabeza, brazos, espalda y piernas, producto de golpes con cables, palos y otros objetos.
Las sospechas de los investigadores apuntaron rápidamente al padrastro como el responsable de la golpiza fatal. Sin embargo, Sanabria no se encontraba en la casa cuando llegó la policía, lo que desencadenó un pedido de captura a nivel nacional e internacional. Finalmente, fue detenido ese mismo miércoles en Rosario gracias a una investigación conjunta entre la UFI Especializada en Homicidios de La Matanza, liderada por el fiscal Claudio Fornaro, la Policía del distrito y la Policía Federal. Su ubicación fue posible tras el análisis de cámaras de seguridad, que revelaron que había tomado un micro en Liniers rumbo a la ciudad santafesina. El rastreo de las señales de su celular permitió dar con él en la casa de un tío, donde se escondía, según se informó.
Por su parte, Susana Del Valle Cubas, madre de la niña, fue arrestada el jueves bajo la acusación de ser coautora del crimen. Las pesquisas revelaron que no solo Luz había sido víctima de violencia: su hijo mayor, de siete años, también presentaba marcas de golpes en el cuerpo.
La Justicia imputó a Sanabria por “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento” en el caso de Luz, y por “homicidio agravado por alevosía y ensañamiento en grado de tentativa” en relación con el hermano de la menor. En tanto, Del Valle Cubas enfrenta cargos por “homicidio triplemente calificado por el vínculo, ensañamiento y alevosía” por la muerte de su hija, y “homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento y el vínculo en grado de tentativa” por las agresiones al mayor de sus hijos.
Fuente: El Territorio – Posadas
