El 18 de octubre de 2024 se cumplen 133 años de la Revolución del 18 de Octubre de 1891, una fecha que dejó una profunda huella en la historia del Partido Liberal. Para conmemorar este evento, el senador Eduardo Nakayama conversó con nosotros sobre la relevancia de esta gesta histórica, que se ha convertido en un símbolo para el liberalismo paraguayo.
Nakayama destacó que el alzamiento de 1891 fue clave para insertar al Partido Liberal en el inconsciente colectivo del país. “El Partido Liberal no tenía, en ese entonces, la popularidad del Partido Republicano Nacional (actual Asociación Nacional Republicana), que ya estaba bien afianzado gracias a la figura de Bernardino Caballero. Sin embargo, la Revolución del 18 de Octubre permitió que los liberales lograran una presencia significativa en el escenario político y social de Paraguay», explicó.
La historia detrás de este alzamiento se remonta a la presidencia de Juan Gualberto González, quien asumió en 1890 en medio de elecciones fraudulentas. Los liberales, organizados bajo el nombre de Centro Democrático, alegaron fraude en esos comicios y decidieron recurrir a la revolución para intentar derrocar al gobierno colorado.
Una Revolución con Mártires y un Legado Duradero
«Los mártires son los que mejor potencian una causa», enfatizó Nakayama, recordando que figuras como el mayor Eduardo Vera, héroe de la Guerra de la Triple Alianza, se convirtieron en símbolos de la lucha liberal. Vera murió durante el enfrentamiento, y su sacrificio, junto al de otros mártires, permitió que el Partido Liberal se expandiera y consolidara su influencia en todo el país.
La revolución, aunque breve, fue un acto decisivo para el partido. El 18 de octubre, los liberales tomaron los tranvías en Asunción y trataron de capturar los cuarteles alrededor de la Comandancia de la Policía. Sin embargo, las fuerzas del gobierno, lideradas por el ministro de Guerra y Marina, Juan Bautista Egusquiza, repelieron el ataque, logrando una rápida victoria.
A pesar de la derrota militar, el impacto de la Revolución del 18 de Octubre se extendió en el tiempo, consolidando la identidad liberal y su lucha por el poder en Paraguay. Nakayama también mencionó cómo la música y la cultura popular se entrelazaron con esta historia, recordando la famosa polca que inicialmente fue compuesta en honor a un caído del Partido Colorado, pero que con el tiempo se convirtió en un himno del Partido Liberal.
Un Legado que Perdura
Eduardo Nakayama subrayó que la Revolución del 18 de Octubre sigue siendo una fuente de inspiración para los liberales y una parte crucial de su identidad. «Esta gesta nos recuerda que la lucha por la libertad y la justicia es continua, y que debemos mantener vivos los valores que nuestros antecesores defendieron con tanta valentía», concluyó.
Hoy, 133 años después, el Partido Liberal sigue recordando esta revolución como un momento clave en su historia, un legado que aún resuena en las luchas políticas y sociales del Paraguay contemporáneo.