Los habitantes de Urusapukái expresan su creciente frustración ante la falta de acción de las autoridades locales, quienes, según los denunciantes, han incumplido repetidas promesas relacionadas con la mejora de las condiciones viales y la infraestructura del barrio. «En campaña dicen sí, sí, sí como chicharra, pero siempre nos endulzan y no cumplen», comentó un vecino afectado, evidenciando el desencanto en la comunidad.
La zona está ubicada a 700 metros de la iglesia ortodoxa de Urusapukái, en una calle que conecta con la arteria principal. Sin embargo, el acceso al barrio sigue siendo un desafío constante, especialmente para personas embarazadas y familias con niños que deben caminar en malas condiciones hasta el puesto de salud. Aun cuando el clima es favorable, la situación es complicada, pero se vuelve casi intransitable cuando llueve.
Hace más de dos décadas, un residente decidió tomar cartas en el asunto y, con sus propios recursos, instaló un tubo de alcantarillado anteriormente, una acción que evidencia la falta de respuestas por parte del gobierno local. A pesar de los reiterados acercamientos, los vecinos aseguran que las autoridades solo escuchan sin ofrecer soluciones concretas. «Ahora ya sé qué significa la política», agregó el denunciante, destacando el descontento con la gestión municipal.
Hace tres años, las autoridades prometieron la instalación de tubos en la zona de Santo Domingo, sin embargo, los materiales siguen abandonados y sin ser colocados. En contraste, los vecinos han observado con preocupación cómo las máquinas viales de la municipalidad son utilizadas en propiedades privadas, generando sospechas y críticas sobre el manejo de los recursos públicos.
Las condiciones viales deficientes no solo afectan a los vehículos de los residentes, sino que también han impedido que la grúa de la ANDE pueda acceder a ciertas áreas, dejando a los habitantes sin suministro eléctrico durante varios días. La comunidad de Urusapukái se siente engañada y abandonada, y exige transparencia y acción por parte de las autoridades, que hasta el momento, parecen más interesadas en promesas vacías que en soluciones concretas.
En la propiedad denunciada se encuentran varios animales equinos, es decir, aparentemente se trataría de un lugar para actividades privadas y no públicas.