Este viernes se inauguraron los trabajos de restauración de la Iglesia San Joaquín y Santa Ana, ubicada en el distrito de San Joaquín, departamento de Caaguazú. Tras casi dos décadas de esfuerzos, el templo, único vestigio jesuita que permanece en pie en el país, vuelve a brillar y abre sus puertas al público. “Es un logro que tiene un profundo valor sentimental, cultural y religioso”, destacó el intendente local, Luis Palacios.
La ceremonia contó con la presencia del presidente Santiago Peña, la primera dama Leticia Ocampos, la ministra de Cultura Adriana Ortiz, además de autoridades nacionales, departamentales y locales. Ortiz informó que la restauración, que requirió una inversión superior a los 10.000 millones de guaraníes, se centró en proteger y preservar este patrimonio cultural.
“El verdadero tesoro de esta obra es lo intangible: la memoria, la identidad y el esfuerzo de un pueblo que siempre cuidó su templo”, señaló la ministra, subrayando que el Gobierno impulsa el patrimonio cultural como una política pública que genera empleo y fortalece la identidad paraguaya.
Un anhelo de dos décadas hecho realidad
El intendente Palacios expresó la emoción de la comunidad al ver concretado un sueño que tomó 20 años de trabajo. “Hoy nuestro templo resplandece, es un orgullo para todos nosotros”, afirmó. Por su parte, el gobernador de Caaguazú, Marcelo Soto, resaltó la relevancia nacional de la obra, ya que se trata del único templo jesuita de adobe aún en pie en Paraguay, ahora integrado oficialmente a la ruta turística del país.
Soto destacó que la restauración se realizó con técnicas originales de adobe y mano de obra local, dejando un legado de conocimiento para futuros proyectos similares. “San Joaquín se posiciona como un destino único, con un templo que lleva el sello azul de la Unesco como patrimonio cultural”, agregó.
Un nuevo capítulo para el turismo y la cultura
El presidente Peña celebró la reapertura del templo como el inicio de una nueva etapa para la comunidad. “Este lugar será un imán para miles de visitantes nacionales e internacionales que vendrán a conocer esta joya de la historia”, aseguró. El mandatario enfatizó que la riqueza de un pueblo se mide por su cultura y reafirmó su compromiso de preservar este legado junto a las autoridades locales y la comunidad.
Con su restauración, el templo de San Joaquín no solo recupera su esplendor, sino que se consolida como un símbolo de la identidad paraguaya y un atractivo turístico de relevancia mundial.

Fuente: IP