A casi dos años de haber dejado el cargo, resurgen detalles sobre una de las últimas acciones del expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien gobernó Paraguay entre 2018 y 2023. El 14 de agosto de 2023, apenas un día antes de traspasar el mando presidencial, Abdo emitió el Decreto 9862, en el que alertaba sobre un presunto “ciberespionaje” proveniente de Brasil y ordenaba medidas para contrarrestarlo.
Según el documento oficial, el entonces mandatario instruyó a la Secretaría Nacional de Inteligencia (SNI) y al Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC) a llevar a cabo tareas específicas. Entre ellas, se incluía la verificación de información relacionada con posibles actividades de espionaje digital y la elaboración de propuestas para proteger la soberanía tecnológica del país. La advertencia de Abdo apuntaba a una supuesta injerencia de Brasil, aunque el decreto no detallaba evidencias específicas ni incidentes concretos que sustentaran la acusación.
El tema del “ciberespionaje” cobró relevancia en los últimos años a nivel global, con naciones enfrentando crecientes amenazas en el ámbito digital, desde ataques a infraestructuras críticas hasta la interceptación de comunicaciones sensibles. En el caso de Paraguay, la advertencia de Abdo generó debate en su momento, aunque no trascendió en acciones públicas significativas tras el fin de su mandato.
Analistas políticos y expertos en seguridad cibernética han interpretado esta medida como un intento de última hora del expresidente por dejar un legado en materia de protección nacional o, posiblemente, como una señal de alerta ante tensiones diplomáticas no explicitadas con el país vecino. Sin embargo, hasta la fecha, no se han revelado informes oficiales que confirmen la magnitud de la amenaza señalada por el exmandatario.
El Decreto 9862, firmado en las postrimerías de su gestión, sigue siendo un punto de reflexión sobre los desafíos que enfrenta Paraguay en la era digital y la necesidad de fortalecer sus capacidades de defensa frente a posibles vulnerabilidades tecnológicas. Mientras tanto, el episodio permanece como un capítulo curioso en el cierre del gobierno de Mario Abdo Benítez, quien dejó la Presidencia el 15 de agosto de 2023.
