INTEGRANTES DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS: AYUDAS QUE BRINDAN A LA COMUNIDAD

Con 49 años de vida institucional en Paraguay y 22 años de funcionamiento en Encarnación, Alcohólicos Anónimos (AA) se ha consolidado como un pilar de apoyo para personas que enfrentan problemas de alcoholismo. A través de un trabajo silencioso y constante, la organización ha crecido en el departamento de Itapúa, estableciendo grupos en Encarnación, Coronel Bogado, Obligado, San Juan del Paraná y Ayolas. Cada uno de estos grupos ofrece reuniones gratuitas, abiertas y confidenciales.

La labor de AA se centra en compartir experiencias, fortalecer la sobriedad y ayudar a otros a alcanzar este objetivo. Según los testimonios de sus miembros, el alcoholismo es una enfermedad progresiva y mortal que afecta tanto al individuo como a su entorno familiar y laboral. La organización enfatiza que la adicción no es un vicio ni una falta de voluntad, sino una enfermedad que requiere comprensión y apoyo para superarla.

Reconociendo el problema

Uno de los mayores desafíos del alcoholismo es la negación. Como explicaron los entrevistados, «todo el mundo lo sabe, pero el último en aceptarlo es la persona afectada». Este proceso de negación dificulta el reconocimiento de la gravedad de la situación hasta que se llega a lo que llaman “toque de fondo”, momento en el que las consecuencias son evidentes: pérdida de la familia, el empleo y la salud.

AA busca romper este ciclo de negación mediante reuniones inclusivas que permiten a los participantes entender el impacto del alcoholismo y aprender de quienes ya han iniciado su proceso de recuperación. Además, se ofrece un cuestionario de 12 preguntas disponible en línea, que permite a las personas evaluar de manera privada si tienen problemas con el alcohol.

Un modelo de apoyo continuo

La metodología de AA se basa en evitar el primer trago, una filosofía simple pero desafiante. «Es un día a la vez,» afirmaron los entrevistados. Los miembros reciben apoyo constante para mantener su sobriedad y desarrollar estrategias que les permitan enfrentar las tentaciones diarias. Este compromiso personal es clave, ya que el éxito depende en gran medida de la voluntad de cada individuo para cambiar.

Un mensaje de esperanza

AA ofrece una red de apoyo que garantiza que nadie tenga que enfrentar el alcoholismo solo. «No se pagan inscripciones ni cuotas; hay una esperanza, una luz, una salida para este problema,» destacaron los representantes de la organización. Las puertas están abiertas no solo para quienes sufren de alcoholismo, sino también para familiares y amigos que deseen aprender más sobre la enfermedad y cómo apoyar a sus seres queridos.

El mensaje de Alcohólicos Anónimos es claro: el alcoholismo no es el final del camino. Con ayuda, compromiso y un grupo dispuesto a escuchar, es posible recuperar la sobriedad y reconstruir la vida.