Luego de los múltiples cuestionamientos que surgieron, la directiva del Instituto Nacional del Cáncer dejó sin efecto las circulares mediante las cuales se prohibía la prescripción de estudios y medicamentos no disponibles en el hospital. El director Raúl Doria aseguró que ese no era “el espíritu” de la orden y pidió perdón a los pacientes. “Siempre fue la intención de ordenar, se malinterpretó en los medios”, aseguró.
El director general interino Raúl Doria y el director médico Gustavo Ocampos firmaron una circular mediante la cual dejan sin efecto otros dos emitidos para prohibir la prescripción de medicamentos y estudios no disponibles en el hospital del Cáncer.
“Siempre fue la intención ordenar, pero jamás prohibir. Pero obviamente se malinterpretó en los medios (…) Quiero aprovechar esta oportunidad para sinceramente disculparme y pedir perdón a todos los pacientes y familiares que hayan pasado un mal rato debido a esta circular”, expresó el doctor Doria en ABC TV esta mañana.
Limitación de recursos, un problema diario de los médicos y pacientes
La prohibición generó ayer una ola de cuestionamientos desde distintos sectores políticos y científicos. El Círculo Paraguayo de Médicos emitió un duro comunicado en el cual señalan que la disposición limitó el accionar médico, desatendiendo el criterio profesional y la aplicación de medidas o protocolos terapéuticos para tratar la patología que aqueja al paciente.
“Esto se traduce en un servicio profesional antiético e inconcebible, pues atenta contra los principios éticos en general y el juramento hipocrático en particular”, enfatizaron los médicos.
Además, señalaron que las decisiones de prescribir un tratamiento o estudios a un paciente se toman con base en el consenso multidisciplinario de especialistas. “Condicionar tal medida crucial para la evolución a autorizaciones se opone al criterio científico”, mencionan.
Además, señalan que los pacientes merecen y requieren de la posibilidad de buscar en otros sectores los estudios y medicamentos que no están disponibles en una institución. “Un especialista certificado debe solicitar aquello que corresponde, respecto al diagnóstico y terapéutica, aunque debemos aceptar que es propio de nuestra realidad médica la limitación de recursos, sobre todo en patologías complejas”, lamentó.
“El médico tiene como eje de su accionar el no hacer daño. Si el mismo no indica los estudios y medicamentos correspondientes para lograr un diagnóstico preciso y certero, atenta contra este principio”, enfatizaron.
También destacaron el aspecto legal, puesto que los médicos y directivos del hospital se exponen a una responsabilidad penal en caso de que el paciente pierda la vida por no haber recibido el medicamento necesario.