GUARANÍ DE FRAM: JUGADOR HOSPITALIZADO, UN EXPULSADO Y LA VICTORIA ARREBATADA

Guaraní de Fram volvió a ser víctima de un arbitraje escandaloso que no solo le privó de su primer triunfo en el torneo, sino que dejó un saldo de un jugador hospitalizado, otro lesionado y un tercero expulsado injustamente. El encuentro, que enfrentó al Cacique Frameño contra Pastoreo, estuvo marcado por la deplorable actuación del árbitro César Rolón, quien fue duramente cuestionado por la directiva aurinegra y los hinchas por su evidente parcialidad.

Un partido manchado por la violencia y la complacencia arbitral

Desde el arranque, el encuentro tomó un rumbo violento. A los pocos minutos, Carlos Herrera, jugador clave de Guaraní, sufrió una fractura de tibia tras un pisotón brutal de un rival. Increíblemente, el árbitro Rolón no sancionó ni con una amonestación al responsable, permitiendo que la impunidad reinara en la cancha. “Fue una acción que merecía tarjeta roja de inmediato. El árbitro no solo ignoró la falta, sino que permitió que el juego sucio continuara”, señaló un miembro de la directiva aurinegra.

La complacencia de Rolón con los jugadores de Pastoreo se hizo aún más evidente cuando, tras una serie de faltas reiteradas, el “Demonio” Bareiro también tuvo que abandonar el campo lesionado. “Los jugadores visitantes pegaban sin cesar, y el árbitro les daba vía libre. Fue una cacería”, lamentó un hincha presente en el estadio.

Como si fuera poco, en una jugada que desató la indignación general, Henry Ojeda de Guaraní fue expulsado tras una acción en la que, según testigos, el jugador de Pastoreo era quien merecía la roja. Esta decisión terminó de desmoronar las esperanzas del equipo local, que vio cómo el árbitro inclinaba la balanza a favor del visitante.

La bronca de los hinchas y la directiva

El estadio, colmado de hinchas que llegaron para alentar al equipo frameño, estalló en furia al final del encuentro. La sensación de despojo fue unánime: Guaraní no solo perdió la chance de sumar su primera victoria, sino que pagó un costo físico y emocional altísimo. “Es una vergüenza. Este arbitraje está matando al fútbol y perjudica especialmente a los clubes del interior, que luchan con mucho sacrificio”, expresó un directivo del club.

Guaraní de Fram no es el único club afectado por el arbitraje en el torneo.

La situación no es aislada. En una reciente entrevista durante el programa Studio Noticias emitido por TVS y Studio FM 92.1, con el DT de Encarnación FC, Joel Maidana, se abordaron los problemas arbitrales que afectan a los equipos del interior. “Siempre estamos peleando contra árbitros que nos perjudican. En el primer partido, nos llenaron de tarjetas amarillas innecesarias; en el segundo, nos negaron un penal claro; y en el tercero, una lesión grave no fue sancionada. Es incómodo jugar con estas injusticias”, afirmó Maidana. El técnico también abogó por la implementación de tecnología como el VAR en la categoría Intermedia para reducir los errores arbitrales: “Hay mucho esfuerzo económico y deportivo detrás de cada club. Un error arbitral no puede decidir un partido”.

Un llamado urgente a la APF

El caso de Guaraní de Fram es la gota que colma el vaso. Los clubes del interior, que enfrentan grandes desafíos para competir en el fútbol paraguayo, no pueden seguir siendo víctimas de arbitrajes que rayan en lo escandaloso. La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) debe tomar medidas urgentes: desde la capacitación y evaluación rigurosa de los árbitros hasta la incorporación de herramientas tecnológicas que garanticen justicia en el juego.

“Es hora de que la APF saque de la programación a árbitros como Rolón, que no están a la altura. No podemos permitir que sigan perjudicando a los equipos y matando la pasión por el fútbol”, sentenció un miembro de la directiva aurinegra.

Mientras tanto, Guaraní de Fram se prepara para su próximo encuentro con la moral golpeada, pero con la convicción de que, a pesar de las adversidades, seguirán luchando por sus objetivos. Los hinchas, por su parte, esperan que la justicia llegue al fútbol paraguayo y que su equipo pueda competir en igualdad de condiciones.