El día de ayer, vecinos de la Comisaría Primera se vieron sorprendidos por una manifestación ruidosa protagonizada por familiares y amigos de una persona fallecida en un accidente de tránsito. La protesta, que incluyó bombos y platillos, se llevó a cabo en las afueras de la comisaría como respuesta a la detención de Diego Ariel Báez Báez, sindicado por un presunto homicidio culposo relacionado con el accidente.
El detenido, quien había sido trasladado a la Comisaría Primera por razones de seguridad tras declarar en el Palacio de Justicia, fue remitido esta mañana al Centro de Rehabilitación Social (Cereso), siguiendo la orden judicial. Según las declaraciones de un oficial a cargo, la comisaría fue elegida debido a su infraestructura y su capacidad para ofrecer máxima seguridad, lo que motivó la breve estancia de Báez en dicha dependencia.
La manifestación, que duró aproximadamente una hora y veinte minutos, fue pacífica pero generó algunas molestias entre los vecinos debido al ruido. A pesar de ello, los manifestantes fueron respetuosos y no se registraron incidentes. Los familiares y amigos del fallecido se congregaron para exigir justicia en su nombre, solicitando que el acusado sea trasladado al Cereso.
El oficial a cargo aseguró que, ante la situación, se tomaron todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad, incluyendo el apoyo de fuerzas adicionales. Asimismo, se indicó que el traslado del detenido al Cereso fue realizado en las primeras horas de la mañana de hoy, devolviendo la tranquilidad al área.
Finalmente, el oficial subrayó la importancia de mantener el orden y la seguridad tanto para los detenidos como para los vecinos, destacando que la manifestación se desarrolló dentro del marco del respeto, aunque generó un «ruidito» que molestó a algunos, pero que ya ha sido solucionado con el traslado del detenido.
