ENCARNACIÓN: UN DESTINO TURÍSTICO EN AUGE QUE BUSCA MEJORAR SU IMAGEN

Encarnación, conocida como la «Perla del Sur» de Paraguay, se consolida cada vez más como un destino turístico atractivo en el departamento de Itapúa. En una reciente entrevista en YouTube, Olga Fischer, integrante de la Cámara de Turismo de la Ruta Jesuítica, destacó las fortalezas y desafíos de esta ciudad que, gracias a una tendencia favorable en el tipo de cambio, se ha convertido en un imán para quienes buscan compras, gastronomía y alojamiento a precios competitivos. Sin embargo, también señaló que hay mucho por mejorar para que la experiencia del visitante sea inolvidable y deje una impresión positiva del país.

Un destino competitivo y diverso.

Fischer resaltó que Encarnación no solo es atractiva por el turismo de compras, sino también como un lugar de recreación y esparcimiento. «Somos atractivos hoy en condiciones de precios de tarifa como un destino de recreo», afirmó, destacando que la ciudad compite favorablemente con destinos del litoral argentino como Corrientes o Resistencia. La oferta hotelera y gastronómica de calidad es uno de los pilares que sostiene esta ventaja, brindando al turista la seguridad de encontrar dónde entrar y comer bien durante todo el año.

Además, el departamento de Itapúa ofrece una riqueza adicional con sus atractivos históricos y naturales, como las misiones jesuíticas —reconocidas por su valor cultural e histórico— y propuestas de turismo aventura, como caminatas y circuitos en bicicleta. Uno de los proyectos en desarrollo es el «Camino de las Misiones», un trayecto que conecta la misión de Jesús con la de Trinidad, pasando por la comunidad indígena Guaviramí, ofreciendo paisajes espectaculares y una experiencia única para los visitantes.

Desafíos en la puerta de entrada

A pesar de sus virtudes, Fischer fue clara al señalar que el principal desafío está en la primera impresión que reciben los turistas al llegar. El ingreso a Encarnación desde Argentina, a través del puente internacional, deja mucho que desear. «Lo primero que debemos mejorar es el aspecto para el ingreso a la ciudad», enfatizó, proponiendo una infraestructura más acogedora con una bandera paraguaya ondeando en lo alto y un cartel que dé la bienvenida al país.

El caos en la zona de acceso, con vendedores ambulantes que a veces resultan invasivos y una falta de señalización clara, genera una imagen negativa. «Hay que evitar ese acoso de los vendedores y hermosear más nuestras entradas», insistió Fischer, subrayando que esta problemática no solo afecta a Encarnación, sino también a otros puntos de ingreso como Bellavista y Puerto Triunfo. La limpieza del puente y la creación de un espacio fotográfico atractivo, como un cartel con yerba mate o un tereré gigante, podrían ser soluciones creativas para dar un toque distintivo y memorable.

Otro problema logístico es el proceso migratorio. Muchos visitantes pasan de largo sin realizar los trámites necesarios y luego enfrentan multas al regresar, lo que evidencia la necesidad de una integración más fluida en los controles fronterizos o casillas diseñadas para facilitar el ingreso sin complicaciones.

Temporada baja: una oportunidad por explotar

Si bien Encarnación brilla en temporada alta con sus playas y el boom comercial, la temporada baja sigue siendo un reto. Fischer sugirió diversificar la oferta con actividades culturales y religiosas, como procesiones o representaciones teatrales durante la Semana Santa. «Podríamos hacer una peregrinación desde la catedral hasta Itacuá, con una obra de teatro y una misa», propuso especial, destacando el potencial del anfiteatro natural de Itacuá, que podría albergar hasta mil personas.

Eventos como «Tierra sin Males» o «Fuego sobre el Agua» —este último ideado por el fallecido Jorge Risú— podrían revitalizarse para atraer visitantes fuera de los meses de verano. Además, la riqueza cultural de los distritos aledaños, como la Fiesta del Choclo en Obligado, ofrece oportunidades para complementar la agenda turística y mostrar la diversidad de Itapúa.

Un llamado a la acción

Fischer enfatizó que el momento de actuar es ahora. «Se habla mucho, tenemos reuniones por todos lados, fotos tenemos, pero los perfumes no salen», expresó con cierta frustración, refiriéndose a la necesidad de pasar de las palabras a los hechos. Con inversiones del gobierno nacional, departamental y municipal en juego, y eventos como el rally en el horizonte, la mejora de la imagen de Encarnación no puede esperar.

La licenciada también abogó por una agenda de actividades más completa, que incluye desde conciertos —como el próximo evento de un cantante argentino en Bellavista— hasta caminatas y recorridos en bicicleta, para que el turista tenga opciones más allá de la costanera. «Hay mucho para hacer, aviones hay montones, pero hay que ejecutarlos», concluyó.

El futuro de Encarnación

Con su combinación de historia, naturaleza y una infraestructura turística sólida, Encarnación tiene el potencial de ser mucho más que un destino de compras o playa. Sin embargo, para consolidarse como un referente regional y aspirar a que las misiones jesuíticas sean reconocidas como Patrimonio Mundial de la Humanidad, necesita superar los obstáculos logísticos y embellecer sus accesos. Como dijo Fischer, «queremos que los extranjeros se lleven la mejor impresión de Paraguay». El desafío se plantea: transformar las ideas en realidades palpables que posicionan a Itapúa como un destino inolvidable.