En un impactante giro de eventos, 17 policías fueron removidos de sus cargos en dos comisarías del distrito de Yby Pytá, Departamento de Canindeyú, tras la aparición de un manuscrito que revela supuestos pagos de coimas realizados por el conocido narcotraficante Felipe «Macho» Acosta. La medida fue anunciada por el Comisario Carlos Benítez, comandante de la Policía Nacional, quien aseguró que se tomarán todas las acciones necesarias para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
El hallazgo de la polémica agenda se produjo después de un enfrentamiento entre hombres que trabajan para Acosta en la colonia Karupera, también en Yby Pytá. En la agenda, se detallaban presuntos pagos a varias direcciones y comisarías de la Policía Nacional, lo que generó un revuelo dentro de la institución.
«Procedí al cambio de todos los que estaban involucrados por la supuesta implicancia. Ahora vamos a ver, la lista no acusa a las personas sino el puesto policial,» declaró el Comisario Benítez en una entrevista con Radio Ñanduti. La decisión de apartar a los 17 uniformados se tomó para permitir el inicio de una investigación exhaustiva sin interferencias.
El Departamento de Asuntos Internos de la Policía y el Departamento de Investigación Criminal han asumido la responsabilidad de llevar adelante las investigaciones. Los policías removidos serán reemplazados por oficiales nuevos, con el fin de garantizar la continuidad del servicio y la integridad de las operaciones policiales en la zona afectada.
«Se los aparta del cargo para iniciar la investigación y deslindar responsabilidades. Son 17 uniformados y pusimos oficiales nuevos,» reiteró Benítez, subrayando el compromiso de la Policía Nacional con la transparencia y la justicia.
El escándalo ha sacudido a la institución y ha puesto en evidencia las graves problemáticas de corrupción que afectan a las fuerzas del orden. La separación de los policías involucrados es solo el primer paso en un proceso que busca limpiar la imagen de la Policía Nacional y restaurar la confianza de la ciudadanía.
Las autoridades han prometido mantener informada a la población sobre los avances de la investigación y aseguraron que no habrá impunidad para aquellos que resulten culpables. Este caso marca un precedente importante en la lucha contra la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad y refleja la determinación del comando policial de erradicar prácticas ilegales que comprometen la seguridad y el bienestar de la nación.
Fuente: EXTRA
