Ciudad del Vaticano, 29 de abril de 2025 – El cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu, figura central de un escándalo financiero que sacudió al Vaticano, anunció hoy que no participará en el cónclave programado para el 7 de mayo, destinado a elegir al sucesor del fallecido Papa Francisco. En un comunicado oficial, Becciu expresó que su decisión busca “preservar la comunión y la serenidad” dentro de la Iglesia Católica, marcando un giro significativo tras semanas de controversia sobre su elegibilidad para votar.
Un Escándalo que Marcó su Trayectoria
Becciu, de 76 años, fue despojado de sus privilegios cardinalicios en 2020 por orden del Papa Francisco tras ser acusado de malversación y nepotismo en un caso relacionado con inversiones financieras opacas del Vaticano. En 2023, un tribunal vaticano lo condenó a 5.5 años de prisión por malversación, fraude agravado y abuso de poder, además de imponerle una multa de 8,000 euros y la inhabilitación para cargos públicos en la Santa Sede. Aunque Becciu apeló la sentencia, el proceso sigue en curso, y su situación legal ha mantenido su figura bajo escrutinio.
El escándalo financiero, que incluyó acusaciones de desviar fondos vaticanos para beneficio personal y de su familia, convirtió a Becciu en un símbolo de los desafíos de transparencia que enfrenta la Iglesia. Su juicio, iniciado en 2021, fue uno de los más mediáticos en la historia reciente del Vaticano, exponiendo tensiones internas en la gestión de las finanzas eclesiásticas.
La Controversia del Cónclave
Tras la muerte del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, Becciu inicialmente reclamó su derecho a participar en el cónclave, argumentando que sus privilegios cardinalicios no habían sido formalmente revocados en términos canónicos. Según reportes, en enero de 2025, el Papa Francisco le habría sugerido una posible “solución” para su participación, lo que alimentó sus expectativas. Sin embargo, esta postura generó división entre los cardenales. Mientras figuras como el cardenal Giovanni Battista Re consideraban viable su participación, otros, como el cardenal Kevin Farrell, insistieron en que el Papa Francisco había expresado claramente su deseo de excluirlo.
La controversia se intensificó con la revelación de dos cartas firmadas por el Papa Francisco, una de 2023 y otra de marzo de 2025, que aparentemente confirmaban la exclusión de Becciu del cónclave. Aunque el valor canónico de estas cartas fue cuestionado, su existencia añadió presión sobre Becciu para reconsiderar su posición.
Una Decisión por la Unidad
El 28 de abril, durante una congregación general de cardenales, Becciu anunció su decisión de no participar, formalizada un día después en un comunicado público. “Obedezco la voluntad del Santo Padre y priorizo la unidad de la Iglesia, aunque mantengo mi inocencia”, declaró. Esta renuncia ha sido interpretada como un gesto para evitar divisiones en un momento crítico para la Iglesia, que se prepara para elegir al próximo líder de más de 1,300 millones de católicos en el mundo.
Implicaciones para el Futuro
La decisión de Becciu resuelve, por ahora, una disputa que amenazaba con ensombrecer el cónclave. Sin embargo, su caso sigue siendo un recordatorio de los desafíos que enfrenta la Iglesia en materia de gobernanza y transparencia. La apelación de su condena continuará, y su desenlace podría influir en la percepción pública del Vaticano y sus esfuerzos de reforma.
Mientras los cardenales se reúnen en Roma para el cónclave, la ausencia de Becciu asegura que el foco permanezca en la elección del nuevo papa, un proceso que definirá el rumbo de la Iglesia en los años venideros. En un contexto de cambios y desafíos globales, la renuncia de Becciu subraya la importancia de la unidad y la humildad en la misión de la Iglesia Católica.
Fuentes:
- Vatican News: “Cardinal Becciu renounces participation in upcoming conclave”
- America Magazine: “Cardinal Becciu will not participate in conclave following dispute”
- Reuters: “Convicted cardinal wants to vote for pope, his brother prelates must decide”
- Corriere della Sera: “Becciu, il caso delle lettere di Francesco pre-elezione.
