Un ciudadano brasileño, condenado a 14 años de prisión en su país por el delito de estupro de vulnerables, fue localizado y detenido en Paraguay, donde se escondía en la ciudad de San Alberto, Departamento de Alto Paraná. La captura fue realizada por la Policía Nacional paraguaya, y tras confirmarse su situación migratoria irregular, el individuo fue expulsado del país en cumplimiento de la Ley de Migraciones.
El detenido, identificado como Simey Pierro da Silva, tenía una orden de captura vigente en Brasil. Su arresto tuvo lugar en la avenida Mariscal López, en el centro de San Alberto, a unos 80 kilómetros al norte de Ciudad del Este. Agentes del Departamento de Convenio y Acuerdos de Cooperación Policial Internacional, en coordinación con el Comando Tripartito y el Núcleo de Inteligencia de la Policía Federal brasileña, verificaron sus antecedentes, confirmando tanto su identidad como la condena pendiente.
Da Silva había sido sentenciado por un tribunal del estado de San Pablo, pero se encontró prófugo de la justicia brasileña. Tras su detención, las autoridades paraguayas informaron al Ministerio Público. Sin embargo, debido a su ingreso ilegal al país, se optó por una expulsión administrativa, formalizada mediante la resolución N.° 223 de la Dirección Nacional de Migraciones.
El procedimiento de expulsión fue ejecutado por un equipo conformado por agentes policiales, funcionarios de Migraciones del Puente de la Amistad y militares del Área Naval del Este. Da Silva fue entregado a la Policía Federal de Brasil en el marco del Acuerdo de Cooperación Internacional, asegurando que enfrente la justicia de su país y cumpla la pena impuesta.
Esta operación subraya la importancia de la colaboración entre Paraguay y Brasil en la lucha contra el crimen transnacional, demostrando cómo los acuerdos internacionales facilitan la captura de prófugos y el mantenimiento del orden legal en la región.
