El gobierno de Bolivia, encabezado por el presidente Luis Arce, anunció este miércoles 27 de marzo de 2025 la declaración de “emergencia nacional” debido a las intensas lluvias que desde noviembre han causado la muerte de 51 personas y afectado a unas 378.885 familias por inundaciones y deslizamientos.
Arce justificó la medida afirmando que los desastres naturales han alcanzado una magnitud no vista en más de cuatro décadas, lo que requiere acciones excepcionales. Esta declaratoria permitirá realizar compras de emergencia, obtener financiamiento internacional y destinar recursos técnicos, logísticos y económicos a las zonas más impactadas. Según el mandatario, 209 de los más de 300 municipios del país han sufrido los efectos de las precipitaciones, con 2.506 casas dañadas, 818 destruidas y varios centros educativos en el departamento de Beni inutilizados para el inicio de clases.
Las lluvias han golpeado a los nueve departamentos bolivianos, siendo los más afectados Beni, en la región amazónica —declarado en “desastre”—, además de Chuquisaca, La Paz y Santa Cruz, que están en estado de “emergencia”. Para mitigar la crisis, se han movilizado más de 4.000 efectivos militares a las áreas críticas, se han distribuido 234 toneladas de ayuda humanitaria y se han activado brigadas médicas móviles junto con programas de salud.
Desde noviembre, las precipitaciones han generado diversos problemas según la región. En La Paz, ubicada en el occidente, los desbordes de ríos y deslizamientos han dañado gravemente numerosas viviendas. En el altiplano, comunidades indígenas reportan pérdidas en cultivos de papa y quinua, así como de ganado camélido, debido a las inundaciones. En la Amazonía, el desborde del río Beni ha afectado a más de 2.000 familias, obligándolas a desplazarse en lanchas y a instalar campamentos improvisados en carreteras mientras esperan que las aguas retrocedan. Esta zona también enfrenta escasez de agua potable por la contaminación de pozos y la destrucción de cultivos como maíz, yuca, plátano y arroz.
Las lluvias han dañado infraestructura clave, incluyendo carreteras y puentes en La Paz y Cochabamba, complicando la conectividad. En Santa Cruz, la región más poblada y económica del país, el desborde del río Cotoca inundó barrios en Puerto Pailas, sorprendiendo a sus habitantes. Alfredo Ramos, un residente local, relató que el agua llegó de madrugada y dejó su casa y las de sus vecinos completamente anegadas. Las autoridades han habilitado una escuela como refugio y están evaluando los daños.
La semana pasada, el Senado aprobó un crédito de 75 millones de dólares del Banco de Desarrollo de América Latina y Caribe para enfrentar emergencias por desastres naturales. Con las lluvias previstas hasta inicios de abril, varias regiones, como Santa Cruz —golpeada desde el lunes—, permanecen en alerta roja por el riesgo de crecidas. El gobierno ha convocado al Consejo Nacional de Autonomías a una reunión extraordinaria el próximo lunes en La Paz para coordinar con gobernadores y autoridades regionales las medidas frente a esta crisis sin precedentes.
fuente: UH
