La senadora Norma Aquino, conocida como Yamy Nal, desató una nueva controversia al exigir que los periodistas presenten declaraciones juradas de bienes, una obligación que la ley solo impone a funcionarios públicos. Su reacción surge tras publicaciones que denuncian supuestos privilegios de su hijo, Giovanni Paolo Divitto Aquino, en el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde percibe más de 9 millones de guaraníes mensuales con horarios flexibles, incluyendo tiempo para el gimnasio, pese a ser su primer empleo tras terminar el colegio.
Visiblemente molesta, Yamy Nal defendió a su hijo y arremetió contra los comunicadores, acusándolos de actuar como una “casta especial” que no rinde cuentas. “Todos tributamos y presentamos declaraciones juradas, menos los periodistas. ¿Dónde están las suyas?”, cuestionó, ignorando que la Ley 7089/23 aplica solo a quienes ejercen cargos públicos. Añadió que algunos periodistas “usan el oficio para vender” y los señaló por emitir juicios sin control, preguntando: “¿Quién los audita? ¿A quién rinden cuentas?”.
La legisladora, que ya ha sido denunciada por el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) por ataques a la prensa, insistió en que los comunicadores vulneran derechos al informar, escudándose en la libertad de expresión. Propuso incluso un proyecto de ley para obligarlos a transparentar sus bienes, argumentando que “Paraguay es para todos” y que nadie debería estar exento de rendir cuentas, aunque no reciban salarios estatales. Citó los artículos 47 y 48 de la Constitución sobre igualdad, pero omitió que el artículo 104 limita la declaración jurada a funcionarios públicos.
Por su parte, el SPP condenó las “prácticas violentas” de la senadora, destacando una tercera amenaza contra la periodista Fiona Aquino, quien destapó el caso de supuesto planillerismo de su hijo. El gremio subrayó que los periodistas están sujetos a la ley como cualquier ciudadano, pudiendo ser querellados por difamación, mientras que los funcionarios públicos, como Yamy Nal, deben responder al escrutinio ciudadano por manejar fondos del pueblo.
La polémica reaviva el enfrentamiento entre la parlamentaria y la prensa, en un contexto donde ella misma ha sido cuestionada por actitudes como mostrar el dedo medio ante acusaciones de irregularidades.
