Con pasos firmes y la mirada fija en el horizonte, Ezequiel Kachuk se destaca como un joven emprendedor en las calles de Capitán Miranda. A pesar de su corta edad, su determinación y dedicación son admirables mientras lleva a cabo la venta de los productos elaborados por su madre.
Armado con una sonrisa contagiosa y un espíritu emprendedor, Ezequiel recorre las calles con entusiasmo, ofreciendo los dulces y salados que son el resultado del trabajo arduo y la pasión de su madre en la cocina.
A pesar de los desafíos que pueda enfrentar en su camino, Ezequiel no pierde de vista su objetivo. Con determinación y perseverancia, sigue adelante, aprovechando cada oportunidad para promover y vender los productos que tanto esfuerzo les ha costado crear a su familia.
Ezequiel Kachuk es un ejemplo inspirador de cómo la juventud puede convertirse en un motor de cambio y progreso en la comunidad. Su dedicación y valentía nos recuerdan que no hay límites para lo que se puede lograr con pasión, trabajo duro y una mirada siempre puesta en el futuro.
