La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) analizó el escenario pesimista para la soja en Argentina y, en contrapartida, el futuro prometedor para la agroindustria local. Pero, para lograrlo, cree que se deben implementar políticas públicas para consolidar el primer eslabón industrial de la cadena.
Para el sector sojero de Paraguay se está vaticinando un escenario positivo en cuanto a la producción, con miras a convertirse en una gran fábrica mundial, por detrás del Brasil.
Ante la proyección que dio el titular de la Cámara Aceitera de Argentina, Gustavo Idígoras, la gerente general de la Cappro, Sandra Noguera, insistió en la necesidad de adoptar políticas públicas para hacerlo realidad.
“Desde la Cappro venimos diciendo que Paraguay tiene un gran potencial para convertirse en un proveedor mundial de alimentos. Sin embargo, a la par, decimos que son necesarias políticas públicas para lograr esto”, dijo a Monumental 1080 AM
Para Noguera, la primera medida debería ser la implementación de una política que permita al sector agroindustrial utilizar toda la capacidad instalada en sus plantas.
“No llegamos a la mitad de la producción que tiene nuestro país. Ni siquiera estamos aprovechando toda nuestra capacidad instalada por varios motivos, uno de ellos fue el cambio de juego que se dio en el aspecto impositivo”, subrayó.
Describió que las industrias aceiteras son las únicas en el país que no tienen derecho a la devolución del impuesto al valor agregado (IVA) cuando exporta productos industrializados; mientras que sí hay otros incentivos para las industrias de biocombustibles y otros sectores.
“Esa fue una decisión del Gobierno como para recaudar de forma más rápida y simple; sin embargo, a nosotros nos frena la competitividad y frenó los planes de inversión”, remarcó.
En ese sentido, afirmó que el sector se encuentra en una situación similar a la de Argentina, cuya producción de soja está absolutamente estancada debido a “varias decisiones políticas” que hacen que “una industria, que tiene todo el potencial, se vea frenada, y es nuestro caso”.
Noguera sí coincide en el potencial que tiene el sector, pero discrepó en que se convierta en la próxima fábrica mundial.
Fuente: UH