Días atrás, en el programa Tiempo Real emitido por la 92.1 FM y TVS, se compartió la noticia sobre la desaparición de Keila Johana Alcaraz Domínguez, una joven madre de 21 años. La fiscal Laura Guillén, a cargo del caso, anunció recientemente que se emitió una orden de captura contra una de las amigas que Keila supuestamente fue a visitar en Areguá antes de su desaparición.
Keila fue vista por última vez el 29 de julio, y desde entonces sus ocho hermanos han formado una brigada de búsqueda, recorriendo distintos barrios de Luque en un esfuerzo desesperado por encontrar pistas que los lleven hasta ella. La fiscal Guillén comentó que se realizaron pericias al celular de los familiares de Keila y de su amiga Johana, con quien tuvo la última comunicación a través de WhatsApp.
Inicialmente, Keila había planeado visitar a Johana en San Antonio, pero debido al mal tiempo, el encuentro fue cancelado. Posteriormente, decidió ir a conocer a dos nuevas amigas en Areguá. Según Johana, Keila le envió fotos de su llegada al lugar, pero después de eso, perdió todo contacto.
La fiscal Guillén explicó que una de las amigas a las que Keila fue a ver en Areguá ya fue identificada y cuenta con una orden de captura desde el día anterior. «Es cuestión de tiempo para dar con ella», afirmó la fiscal.
La familia de Keila ha estado siguiendo las últimas ubicaciones conocidas de su celular, recorriendo barrios como Costa Sosa, Ykua Duré, Makaí e Isla Bogado, sin éxito hasta el momento. Keren, hermana de Keila, contó que, según los audios enviados por la joven, dos hombres la habrían asaltado y luego abandonado en una zanja, aunque no reconocía el lugar y repetía que no se sentía bien.
La investigación continúa con la colaboración de la unidad Antisecuestro, analizando los audios y otras pruebas para esclarecer el paradero de Keila. Mientras tanto, su familia mantiene la esperanza de encontrarla con vida, especialmente por el bienestar de sus dos hijos pequeños.