En Paraguay, los derrumbes de edificaciones, ya sea en construcciones en curso o por el abandono y deterioro de estructuras, han sido una constante. Algunos de estos incidentes han dejado víctimas fatales, como el registrado recientemente en Encarnación, mientras que en otros se logró evitar tragedias mayores al rescatar vidas.
El país acumula un historial de colapsos atribuibles a diversas causas: desde fallos durante la ejecución de obras hasta el mal estado de edificios por falta de mantenimiento. Un ejemplo ocurrió el 4 de enero de 2014, cuando la ampliación de un edificio de la empresa Hierro Matt, en el barrio Fátima de San Lorenzo, se desplomó al cargar hormigón, dejando un obrero muerto y seis heridos.
El 17 de junio de 2015, en el barrio Mariscal Estigarribia de Asunción, cerca de la Municipalidad, un edificio de departamentos en construcción se vino abajo durante trabajos de excavación en el área del estacionamiento. Cuatro trabajadores quedaron atrapados; tres fueron rescatados con vida, pero uno perdió la vida.
Otro incidente tuvo lugar el 19 de septiembre de 2018 en Ciudad del Este, barrio San Alfredo, donde un edificio de cuatro pisos con 12 habitaciones colapsó. Afortunadamente, no hubo víctimas gracias a una evacuación previa, alertada por excavaciones cercanas.
En 2019, el derrumbe de parte del encofrado del hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) en Paraguarí dejó dos albañiles heridos. Más adelante, en octubre de 2021, un automóvil quedó destruido tras la caída de un revestimiento de cemento de un edificio de más de 50 años, ubicado en la calle 14 de Mayo casi Oliva, en Asunción.
En marzo de 2022, gran parte de la estructura de la ex Cervecería Paraguaya SA, situada en Hernandarias y Estrella, se desplomó. Posteriormente, el 14 de agosto de 2023, un edificio en construcción en la zona Monday de Ciudad del Este cayó, dañando una vivienda vecina, aunque sin víctimas.
El 24 de julio de 2024, en el barrio Centro de Loreto, Concepción, un edificio de dos pisos se derrumbó mientras dos albañiles realizaban trabajos de revoque, dejándolos heridos. Ese mismo año, en noviembre, la fachada de antiguos comercios en la avenida Presidente Franco y O’Leary, frente a la Vicepresidencia, colapsó, afectando el suministro eléctrico de la zona.
Ya en febrero de 2025, en el microcentro de Asunción, entre las calles Herrera y Tacuarí, transeúntes presenciaron atónitos el derrumbe de la fachada de un estacionamiento, generando alarma. Por su parte, el edificio de la ex Cooperativa Multiactiva 17 de Mayo permanece en un estado crítico, al borde del colapso, lo que mantiene en vilo a vecinos y peatones de la zona.
Estos casos reflejan una problemática persistente de desidia y falta de controles que sigue poniendo en riesgo vidas y propiedades en Paraguay.
Fuente: UH