La líder opositora venezolana, María Corina Machado, fue detenida este martes durante una protesta en Caracas, en medio de un violento ataque a su comitiva por parte de efectivos del régimen de Nicolás Maduro. La información fue confirmada por su partido, Vente Venezuela, que denunció un ataque armado contra las motos que trasladaban a Machado y su equipo.
Según testigos, el ataque ocurrió cuando la comitiva regresaba de una manifestación contra el gobierno en la capital. La detención de Machado, que tuvo lugar en el centro de la ciudad, fue descrita como «violenta» por sus seguidores, quienes aseguraron que la líder opositora fue secuestrada y llevada a un destino desconocido. La denuncia fue realizada a través de las redes sociales, donde se destacó la gravedad de la situación y se condenó la represión por parte del régimen de Maduro.
La acción de las fuerzas de seguridad venezolanas se produce en un contexto de creciente tensión política y social en el país. El presidente Nicolás Maduro asumió el 10 de enero su segundo mandato, mientras que sectores opositores, como Machado, han llamado a movilizaciones pacíficas para rechazar lo que consideran un gobierno ilegítimo.
El partido Vente Venezuela, que encabeza María Corina Machado, ha sido uno de los principales críticos del régimen de Maduro, exigiendo la liberación de presos políticos y el respeto a los derechos humanos. En declaraciones posteriores al ataque, los dirigentes opositores pidieron la liberación inmediata de Machado y señalaron que este tipo de represalias son parte de la estrategia del gobierno para silenciar la disidencia.
Por otro lado, las autoridades gubernamentales no han ofrecido declaraciones oficiales sobre el suceso. Sin embargo, algunos voceros del régimen han justificado las medidas de seguridad como una respuesta a las «amenazas» que enfrentan los altos funcionarios del gobierno ante el clima de agitación política en el país.
El incidente también ha generado una ola de reacciones internacionales, con gobiernos y organizaciones defensoras de los derechos humanos condenando la violencia en contra de los opositores. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Venezuela, mientras se espera una mayor escalada de protestas en las próximas semanas.
Este episodio se suma a una larga lista de detenciones, amenazas y agresiones que han sufrido otros líderes de la oposición en Venezuela, lo que agrava la crisis política y social que atraviesa el país desde hace varios años.
