La Diócesis de San Lorenzo, en un comunicado oficial emitido este viernes 28 de diciembre de 2024, ha dado a conocer la expulsión del sacerdote Jorge Ramírez Aquino del estado clerical. A partir de ahora, Ramírez Aquino no podrá ejercer ningún ministerio sacerdotal ni presidir celebraciones litúrgicas, incluida la Eucaristía, ni administrar sacramentos.
La decisión fue tomada por el obispo Joaquín Hermes Robledo, quien en el comunicado explicó que la salida del sacerdote fue motivada por su «vida incoherente» con los principios y responsabilidades del sacerdocio. Según el obispo, Ramírez Aquino no mantuvo un comportamiento adecuado ni cumplió con las obligaciones sacerdotales, lo que llevó a una reflexión profunda y, finalmente, a la resolución de retirarlo de sus funciones. En palabras de Robledo, el ex sacerdote no vivió «con coherencia» el llamado a la vida sacerdotal.
El padre Jorge Ramírez Aquino había servido en diversas parroquias dentro de la Diócesis, en localidades como San Lorenzo, Ypané, y otras en el Departamento Central. A pesar de las advertencias de sus superiores, Aquino se habría negado a renunciar voluntariamente, lo que llevó a la Diócesis a iniciar un proceso canónico que culminó en su expulsión del ministerio.
Este comunicado también va dirigido a los fieles católicos de distintas comunidades, entre ellas Capiatá, Guarambaré, Itá, Ñemby, San Antonio y otras localidades cercanas, informándoles que Ramírez Aquino ya no podrá liderar ni participar en los actos litúrgicos en dichas parroquias. Los fieles han expresado su preocupación a través de redes sociales, pidiendo oraciones por todos los sacerdotes, quienes enfrentan diversas tentaciones en su vida cotidiana.
La situación ha generado un debate sobre los desafíos y las presiones que enfrentan los sacerdotes en el cumplimiento de sus votos, y la Diócesis ha instado a la comunidad a unirse en oración por los religiosos y a mantener la fe.
