El pasado 17 de diciembre, un hecho inusual puso en alerta a las autoridades de la Policía Nacional. Una camioneta patrullera, asignada al Departamento de Intendencia del Ministerio del Interior, desapareció de su lugar habitual de estacionamiento en el barrio General Díaz, Asunción.
Guillermo Santos Acuña Yegros, Oficial Primero y responsable del vehículo, relató que dejó estacionada la camioneta Isuzu D-Max, de color blanco y chapa EAG-164 Py., alrededor de las 16:00 horas del día 17 en la calle Chile, entre Milano y Cecilia. Sin embargo, al retornar la madrugada siguiente, notó con asombro y preocupación que el vehículo ya no estaba.
La camioneta, un bien esencial para las operaciones policiales, no solo representaba una herramienta de trabajo, sino también la confianza en la seguridad que estas patrulleras simbolizan. Lo sucedido generó una reacción inmediata: un equipo del Departamento de Control de Automotores, bajo la dirección del Comisario Principal Juan Pereira, se trasladó al lugar para iniciar la investigación. La víctima, visiblemente consternada, proporcionó detalles clave, mientras los oficiales Nery Fernández, Juan Jara y Lucio Almada tomaron las riendas del caso.
Durante dos días, el equipo policial trabajó intensamente, reuniendo pistas y siguiendo posibles rastros. Finalmente, el 19 de diciembre, a las 18:30 horas, el operativo dio frutos. En la ciudad de San Lorenzo, específicamente en la intersección de las calles Moldavia y Atilio Galfre, fue localizada la camioneta en la vía pública.
El hallazgo fue rápido pero meticuloso. El personal de Criminalística fue convocado al lugar para asegurar que la recuperación se realizara bajo los estándares legales y documentar el estado del vehículo, que, afortunadamente, se encontraba en condiciones óptimas.
La historia de este robo y recuperación refleja no solo la vulnerabilidad a la que estamos expuestos, sino también la eficacia de los equipos especializados de la Policía Nacional. La coordinación liderada por el Comisario Principal Juan Pereira destacó el profesionalismo en la respuesta ante este tipo de situaciones.
“Este caso refuerza nuestro compromiso con la ciudadanía y con la protección de los recursos que son esenciales para garantizar la seguridad pública”, manifestó el Comisario Principal Pereira, tras el exitoso procedimiento.
Ahora, las investigaciones continúan con el objetivo de identificar a los responsables y desarticular las posibles redes de robo de vehículos que operan en la región. Mientras tanto, el caso sirve como un recordatorio de la importancia de fortalecer los sistemas de seguridad y vigilancia para evitar que hechos similares pongan en riesgo los recursos que garantizan la protección ciudadana
