Controversia sobre la implementación del Sistema de Estacionamiento Medido en Encarnación

El concejal departamental Diego Cabral expresó sus inquietudes sobre la implementación del Sistema de Estacionamiento Medido (SEM) en Encarnación, destacando las dificultades que enfrenta la ciudad para llevar adelante este servicio debido a las condiciones locales. Según Cabral, a diferencia de otras ciudades argentinas como Posadas, donde el sistema opera sin mayores inconvenientes, en Encarnación las condiciones de infraestructura, como el estado de las calles en el casco céntrico, no son óptimas para su implementación efectiva.

Durante una reunión con representantes del sistema, se abordaron varios puntos críticos. Uno de los principales cuestionamientos es el sistema de control. Cabral señaló que, según el pliego de bases y condiciones, el control recae en los policías municipales de tránsito, quienes utilizan una aplicación móvil para verificar el cumplimiento. Además, aclaró que solo los inspectores municipales autorizados por ordenanza pueden aplicar multas, lo que limita la capacidad de otros actores para intervenir en el proceso.

Otro aspecto destacado fue la facturación del servicio. Los responsables del SEM indicaron que emiten facturas mensuales directamente a la municipalidad, lo que generó dudas entre la ciudadanía sobre la transparencia y la exigencia de comprobantes en el momento de aplicarse una multa. Cabral subrayó la importancia de responder a estas inquietudes, ya que el sistema ya está en marcha y afecta directamente a los ciudadanos.

Por su parte, el presidente de la junta, Diego Aquino, reconoció que existen sectores desfavorecidos que están siendo perjudicados económicamente por el SEM. Este comentario abre una puerta a la esperanza de que se revisen ciertos aspectos del sistema para mitigar su impacto en la población más vulnerable.

En conclusión, aunque el SEM busca modernizar la gestión del estacionamiento en Encarnación, su implementación enfrenta desafíos relacionados con la infraestructura, el control y la aceptación ciudadana. Las autoridades deberán trabajar en soluciones que equilibren las necesidades de la municipalidad con las demandas de los habitantes para garantizar una transición más justa y eficiente.