Este lunes, los concejales de la Junta Municipal de Cambyretá presentaron una denuncia formal ante el Ministerio Público por los presuntos delitos de coacción, perturbación de la paz pública e incitación a cometer hechos punibles, conforme a los artículos 120, 234 y 237 del Código Penal Paraguayo. La acción se realizó tras los disturbios ocurridos el pasado 9 de septiembre de 2024, cuando un grupo liderado por los concejales suspendidos Diego Daniel Sanguina y Ever Arnaldo Bareiro intentó ingresar por la fuerza al recinto municipal durante una sesión ordinaria.
Según el comunicado oficial emitido por la Junta Municipal, la turba, conformada por seguidores de los concejales suspendidos, generó un ambiente de intimidación y violencia, alterando el normal desarrollo de la sesión. Durante los incidentes, se habrían emitido amenazas contra los concejales presentes, lo que llevó a la denuncia formal ante las autoridades para que se garantice la seguridad y el respeto al orden institucional del distrito.
Por su parte, el concejal Diego Sanguina rechazó categóricamente las acusaciones y denunció que se está intentando criminalizar el derecho a la manifestación pacífica. A través de un comunicado en redes sociales, Sanguina destacó que los ciudadanos tienen derecho a la libertad de expresión, manifestación y organización, tal como lo establece la Constitución Nacional en sus artículos 26, 32 y 42. En su posteo, afirmó que las protestas no deben ser interferidas, a menos que exista una amenaza legítima para la seguridad de otras personas.
En redes sociales, circularon videos donde se observa a Sanguina forcejeando con agentes policiales al intentar ingresar al recinto municipal, así como otro material donde denuncia que sus derechos están siendo vulnerados por las autoridades.
