Paraguay se estrenó con éxito como nueva sede del Campeonato Mundial de Rally (WRC), dejando una impresión imborrable en pilotos y aficionados. La décima ronda del campeonato, celebrada en las exigentes pistas de tierra roja, culminó con la victoria del francés Sébastien Ogier (Toyota).
ORGANIZACIÓN IMPECABLE Y ENTUSIASMO ÚNICO
Los pilotos destacaron la fluidez y organización del evento, algo poco común incluso en rallies con mayor tradición. Takamoto Katsuta, piloto japonés, expresó: “Este es uno de los mejores rallies a los que he asistido. Sin etapas canceladas ni retrasos, todo fluyó perfectamente. El tráfico fue manejado de manera excepcional por los organizadores, la policía y el ejército. El parque de asistencia estaba muy bien diseñado, lo que hizo que todos disfrutáramos”.
El ambiente vibrante creado por los aficionados paraguayos también marcó la diferencia. Oliver Solberg, emocionado, afirmó: “Fue el mejor momento que he tenido en un rally. Ganamos 70,000 seguidores en redes sociales. ¡Una experiencia absolutamente increíble!”. Josh McErlean añadió: “La atmósfera y la organización fueron excepcionales. Muchos podrían aprender de cómo Paraguay montó este espectáculo”. Grégoire Munster, por su parte, destacó: “Para ser su primera vez, la organización superó a varios rallies con larga historia, y la pasión de los aficionados fue increíble”.
RESULTADOS DEPORTIVOS Y LIDERATO EN EL CAMPEONATO
En el ámbito competitivo, Elfyn Evans consolidó su liderato en el campeonato, aunque reconoció haber tenido algo de suerte: “Definitivamente, tuvimos fortuna, pero logramos mantenernos adelante”. Este resultado lo posiciona favorablemente para las próximas fechas del WRC.
UN DEBUT QUE MARCA PRECEDENTES
El Rally de Paraguay, celebrado en Trinidad, no solo cumplió con las expectativas, sino que estableció un nuevo estándar en el WRC. La combinación de una organización impecable, pistas desafiantes y el fervor de los aficionados convirtió este evento en un hito para el automovilismo mundial.














