El fútbol ecuatoriano está de luto tras el trágico fallecimiento de Marco Angulo, un joven futbolista que brillaba en la selección de Ecuador y en varios clubes de renombre. Angulo, de apenas 22 años, perdió la vida tras haber permanecido 39 días internado debido a las graves lesiones sufridas en un accidente automovilístico ocurrido el 7 de octubre.
En el fatídico incidente, la camioneta que conducía Roberto Cabezas, compañero de Angulo y también jugador del club Independiente del Valle, chocó contra una viga en la Autopista General Rumiñahui. Cabezas falleció de manera inmediata, mientras que Angulo quedó gravemente herido. A pesar de los esfuerzos médicos, el talentoso futbolista no logró superar sus heridas y falleció recientemente, dejando a su familia, amigos, compañeros de equipo y seguidores devastados.
Angulo fue una de las promesas más destacadas del fútbol ecuatoriano. Comenzó su carrera en las divisiones inferiores de Independiente del Valle, donde su talento le permitió ganar la Copa Libertadores Sub-20. Más tarde, con el primer equipo, se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2022 y de la Recopa Sudamericana en 2023, demostrando un gran nivel de juego y ganándose el reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.
Su desempeño no pasó desapercibido y Angulo fue fichado por el FC Cincinnati de la MLS, donde jugó 33 partidos antes de ser cedido a la Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU), equipo con el que militaba en el momento del accidente.
La noticia de su muerte ha sacudido al mundo del fútbol, dejando un vacío irremplazable en el deporte ecuatoriano. A pesar de su corta carrera, Marco Angulo había demostrado una capacidad sobresaliente y un amor por el fútbol que lo hacía sobresalir entre sus compañeros.
La comunidad futbolística lamenta profundamente su partida y honra su legado. «La pérdida de Angulo es un duro golpe para el fútbol ecuatoriano, dejando un legado de talento y esfuerzo en cada club donde jugó», expresó un dirigente deportivo. La tragedia también ha resaltado la fragilidad de la vida, dejando claro que, a pesar del éxito en el campo, el destino siempre tiene el último decir.
Marco Angulo será recordado como un jugador brillante, un joven con un futuro prometedor que fue arrebatado demasiado pronto.
