La investigación sobre el asesinato de César José Cardozo Gómez, un carnicero de 41 años, ocurrido el pasado lunes en la ciudad de Coronel Oviedo, Departamento de Caaguazú, ha tomado un giro inesperado. Inicialmente, la Fiscalía manejaba la hipótesis de un asalto a mano armada, pero ahora no descarta que se trate de un homicidio doloso.
El crimen tuvo lugar en la calle 2 de la colonia Aguapety, cuando Cardozo regresaba a su domicilio tras realizar compras en una farmacia local. La víctima estaba acompañada por su pareja, Patricia Fernández, de 30 años y embarazada de tres meses, en el momento del fatal desenlace.
La fiscala Karina Domínguez, encargada del caso, informó que, aunque inicialmente se consideró un robo debido a la desaparición de celulares y otros objetos en la vivienda de la víctima, nuevos indicios apuntan a un homicidio intencional. “Estamos en una etapa preliminar, pero hay elementos que nos hacen pensar en un homicidio doloso”, señaló Domínguez en comunicación con radio Monumental 1080 AM.
En este contexto, las autoridades detuvieron de manera preventiva al exesposo de Fernández, quien es considerado un posible sospechoso. Según la fiscala, el hombre se había separado de Fernández hace dos meses y tiene dos hijas en común con ella, quienes estaban bajo su cuidado. Domínguez mencionó que se investiga una posible amenaza previa del detenido hacia la pareja, aunque evitó dar más detalles al respecto.
La Fiscalía está recopilando pruebas tanto en la vivienda de la víctima como en la del sospechoso para esclarecer los hechos. Además, se analizan imágenes de cámaras de seguridad, aunque la escasez de estas en la zona y la poca iluminación dificultan la identificación clara de los involucrados. “Se observa un vehículo que ingresa y sale, pero no se distingue bien a las personas”, explicó la fiscala.
Según el testimonio de Fernández, dos hombres armados con ropa camuflada interceptaron el vehículo de la pareja, los obligaron a dirigirse a su domicilio y, cerca de las 22:00, asesinaron a Cardozo con cuatro disparos. Fernández relató que, debido a su estado de embarazo, se desmayó tras los disparos, lo que limitó su capacidad de brindar más detalles sobre el hecho.
Por disposición de la Defensoría de la Niñez, las dos hijas de Fernández y el sospechoso fueron puestas bajo el cuidado de una tía mientras avanza la investigación. La Fiscalía continúa trabajando para reunir pruebas que permitan determinar las circunstancias exactas del crimen.

Fuente: UH