El comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestro de la Policía Nacional, mantuvo una relación cercana con el fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes, con quien intercambiaba mensajes constantes. Entre los favores destacados, Cardozo intervino para evitar que un amigo del legislador pasara la noche detenido en Pilar, Ñeembucú, incluso proporcionándole un abogado relacionado con el fiscal del caso.
Los chats entre ambos revelan una dinámica que iba más allá de lo institucional: desde agasajos y ofrecimientos de camionetas blindadas hasta gestiones para facilitar ingresos a la Policía. Un caso puntual ocurrió el 2 de abril de 2020, cuando Gomes pidió ayuda a Cardozo por un amigo, Cristian Urunaga, detenido en un operativo durante la pandemia. Según el relato de Uruñaga a Gomes, su arresto fue por una “confusión” al manipular su arma tras entregar sus documentos.
En la conversación, Lalo escribió: “Te hablo Vallejo por un amigo. Será que es pedir demás que no le metan en el calabozo. Yo le conozco a Cristian”. Cardozo respondió: “Si mi QH. Si necesitas abogado avísame”. Luego agregó: “El fiscal es mi amigo y su primo es defensor público, también mi excompañero”. Al día siguiente, Gomes confirmó la necesidad de un abogado, y Cardozo ofreció: “Le podemos poner al primo del fiscal que es amigo para que le vea”. También facilitó el contacto del comisario Francisco Javier Encina, asegurando que el caso se resolvería.
El 3 de abril, tras coordinaciones que incluyeron al abogado sugerido por Cardozo, Uruñaga fue liberado después de su audiencia. Gomes agradeció, y Cardozo informó: “Tu amigo va ir a PJC”. En el intercambio, el jefe de Antisecuestro también ofreció enviar medicamentos para Juan Bartolomé “Ancho” Ramírez (exsenador), un pedido vinculado a “Lalo Villalba”, usando a Urunaga como intermediario.
Red de favores y conexiones
La relación entre Gomes y Cardozo incluía beneficios mutuos. El legislador ofrecía estadías en hoteles y camionetas blindadas, mientras el comisario gestionaba soluciones. Además, los mensajes muestran vínculos de Gomes con altas figuras policiales, como el entonces comandante Francisco Resquín. Este último habría ayudado al diputado a arrendar una propiedad de Senabico y facilitó una reunión en 2020 entre Resquín y Diego Benítez, entonces dirigente de Olimpia y hoy prófugo por narcotráfico.
Benítez pidió a Gomes coordinador con Resquín: “11:30 na, decile al comandante por fa”, a lo que Lalo respondió: “Ok, le ordeno kkkk”. Los chats también revelan que Benítez pagó G. 18.000.000 por sillas en el estadio de Olimpia y carnets de socio, solicitando favores un cambio, como gestionar puestos para dos policías.
Estos intercambios exponen una red de influencias entre Gomes, Cardozo y otros jerarcas, donde favores personales y contactos policiales se entrelazan con facilidad.
Fuente: UH.
