¿Estufas o calefactores? Conozca las precauciones para un uso sin riesgos

Con la llegada del invierno y temperaturas que oscilan entre 0 y 3°C, muchas familias recurren a estufas eléctricas o a la calefacción de los aires acondicionados para mantener un ambiente cálido en el hogar. Sin embargo, el uso de estos dispositivos requiere precauciones para evitar accidentes y proteger la salud, según recomienda el doctor José Oviedo, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS).

Mantener una temperatura equilibrada

El doctor Oviedo enfatiza la importancia de mantener una temperatura interna razonable, idealmente entre 25 y 27°C, para evitar contrastes bruscos con el frío exterior. “No es recomendable elevar la temperatura a 32°C, ya que esto puede generar molestias, como sensación de sofoco en los pómulos, y un impacto mayor al salir al exterior”, explica.

Además, aconseja apagar el calefactor o la calefacción antes de salir de la habitación, dejando que la temperatura ambiente se estabilice para minimizar el cambio brusco.

Precauciones para un uso seguro

1. Uso moderado y temporizado

  • Evite dejar los calefactores encendidos toda la noche. “Temporice su uso a una o dos horas y luego apáguelos. Durante el sueño, no se puede controlar estos equipos”, advierte Oviedo.
  • El uso prolongado puede resecar las mucosas, por lo que se recomienda colocar una jarra de agua abierta o un humidificador en la habitación para mantener la humedad adecuada.

2. Evitar riesgos eléctricos e incendios

  • Estufas eléctricas: Colóquelas lejos de cortinas, sofás o materiales inflamables para prevenir incendios. Asegúrese de que las instalaciones eléctricas estén en buen estado, ya que el alto consumo de energía puede recalentar los cables y generar riesgos.
  • Estufas a alcohol o combustible: Use combustibles con precaución, manteniéndolos fuera del alcance de los niños para evitar quemaduras. Asegúrese de que el calor generado sea limpio, sin humo, para no comprometer la calidad del aire.

3. Cuidado con los braseros

El uso de braseros en ambientes cerrados está totalmente desaconsejado debido al riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, que puede causar desde problemas de salud graves hasta la muerte. “Cerrar completamente una habitación con un brasero es sumamente peligroso”, subraya el neumólogo.

Proteger la salud respiratoria

El aire seco y caliente generado por los calefactores puede dañar los pulmones, por lo que es fundamental mantener una humedad adecuada en el ambiente. “El pulmón necesita aire con una temperatura y humedad equilibradas para funcionar al 100% y prevenir enfermedades respiratorias”, explica Oviedo.

Consejos adicionales para el invierno

Además del uso responsable de estufas y calefactores, el doctor recomienda:

  • Abrígrese adecuadamente: Use ropa que cubra la cabeza, el cuello, las manos y los pies para mantener la temperatura corporal.
  • Calzado adecuado: Un buen calzado es clave para protegerse del frío.
  • Ventilación: Aunque se busque un ambiente cálido, es importante ventilar los espacios para renovar el aire y evitar la acumulación de gases nocivos.

El uso de estufas y calefactores es una solución efectiva para combatir el frío invernal, pero debe hacerse con responsabilidad. Mantener una temperatura moderada, usar los dispositivos de forma temporizada, garantizar instalaciones eléctricas seguras y evitar braseros en espacios cerrados son medidas esenciales para proteger la salud y prevenir accidentes. Siguiendo estas recomendaciones, las familias pueden disfrutar de un invierno cálido y seguro.