En la tranquila localidad de Edelira, en el departamento de Itapúa, una familia enfrenta una crisis que ha puesto en riesgo todos sus recursos. Ramón y María, ambos profesores dedicados, se encuentran en una carrera contra el tiempo para salvar la vida de su hija María Luján, de apenas 17 años, quien fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda después de haber contraído Covid-19 el año pasado.
El desafío más urgente para la familia Maidana es el acceso al medicamento vital: Inotuzumab. Este tratamiento, crucial para combatir la enfermedad de María, no se encuentra disponible en Paraguay y tiene un costo de aproximadamente USD 100,000 por las siete dosis necesarias.
Ante la falta de alternativas locales, Ramón y María han recurrido desesperadamente a las redes sociales, buscando apoyo financiero para cubrir los gastos médicos de su hija. Además, han emprendido acciones legales, presentando un amparo judicial para presionar al Ministerio de Salud a que facilite la adquisición del medicamento esencial. Sin embargo, la respuesta hasta ahora ha sido lenta y burocrática, lo que agudiza la angustia de una familia cuyo único deseo es ver a Mirian recuperarse.
Esta trágica situación no solo refleja el sufrimiento personal de una familia, sino que también pone de relieve las profundas deficiencias del sistema de salud pública en Paraguay. La incapacidad para proporcionar tratamientos críticos expone la lucha diaria de los ciudadanos contra una burocracia que a menudo no logra cumplir con las necesidades más básicas de salud.
En medio de este panorama desalentador, Ramón Maidana hace un llamado desesperado a la solidaridad y la ayuda. Aquellos que deseen colaborar con la familia pueden comunicarse directamente con él al número 0985 805104.
El día miércoles 24, se llevará a cabo la maratón solidaria a favor de María Luján, con las alcancías en varios lugares y ventas de comidas durante todo el día en la localidad de María Auxiliadora.
La historia de María Luján y su familia en Edelira es un recordatorio doloroso de las injusticias que enfrentan demasiados paraguayos en su búsqueda por obtener atención médica adecuada. Mientras tanto, la comunidad espera un cambio tangible que permita a María y a otros pacientes acceder sin barreras a los tratamientos que podrían salvar sus vidas.