En el marco del Día del Periodista Paraguayo, el programa Studio Noticias de TVS y Studio FM 92.1 entrevistó al reconocido periodista Andrés Colmán Gutiérrez, quien compartió su visión sobre el estado actual del periodismo en Paraguay, los desafíos de la era digital y el rol del periodista como contrapoder en la sociedad. Con una trayectoria marcada por la investigación y el compromiso ético, Colmán ofreció un análisis profundo sobre la profesión en un contexto de crisis, desinformación y transformación tecnológica.
El periodismo en crisis y transformación
Colmán destacó que el periodismo, al igual que otras instituciones sociales, atraviesa una crisis global, pero también un proceso de cambio impulsado por la era digital. «Más que nunca, en esta era de desinformación, discurso de odio y proyectos totalitarios, la sociedad necesita buenos periodistas que ayuden a esclarecer las cosas», afirmó. Sin embargo, señaló que los grandes medios tradicionales han perdido el impacto de antaño, mientras el periodismo independiente, desarrollado en plataformas digitales y medios alternativos, ha ganado terreno, enriqueciendo la oferta informativa.
Este cambio trae consigo nuevos retos. Los periodistas deben capacitarse en herramientas digitales, incluyendo la inteligencia artificial, que «complejiza pero también facilita la tarea». Con un simple teléfono celular, hoy es posible realizar coberturas en tiempo real desde cualquier lugar, pero esto exige mayor preparación, responsabilidad y un enfoque crítico para garantizar información de calidad.
Del cuarto poder al contrapoder
Uno de los puntos más destacados de la entrevista fue la reflexión sobre el periodismo como «cuarto poder». Colmán propuso un cambio de perspectiva: «Más que cuarto poder, queremos considerarnos contrapoder, un poder que vigila a los poderes del Estado, económicos, políticos e incluso al crimen organizado». Este rol, descrito como el «perro guardián» o «perro guía» de la democracia, implica no solo fiscalizar a los poderosos, sino también aceptar la vigilancia de la ciudadanía para garantizar un trabajo ético y responsable.
En este sentido, Colmán subrayó la importancia de los códigos de ética periodística. «No es difícil dar información fidedigna, pero falta que muchos colegas tengan más en cuenta los códigos éticos», afirmó. Esto incluye verificar fuentes, transparentar el proceso informativo y, en caso de error, reconocerlo con humildad y rectificar. La credibilidad, construida paso a paso, es el activo más valioso del periodista, y perderla puede ser irreparable.
Desafíos éticos y el fanatismo en la profesión
La entrevista también abordó el riesgo de que los periodistas caigan en el fanatismo o la subjetividad, especialmente en un contexto donde las lealtades políticas o personales pueden nublar el juicio profesional. Colmán enfatizó que el periodismo debe guiarse por los valores del bien común, como la justicia, la honestidad y la igualdad, sin alinearse con colores políticos o autoridades. «Tenemos que tener la distancia necesaria para cuestionar cuando haya que cuestionar y aplaudir cuando haya que aplaudir», explicó, destacando la necesidad de mantener una postura crítica e independiente.
La transición digital y el desafío de la monetización
El auge de las plataformas digitales ha transformado el consumo de noticias. Colmán señaló que los diarios impresos, como ABC o Última Hora, han perdido lectores en papel, pero han ganado audiencia en el ámbito digital, donde cualquiera puede acceder a las ediciones desde cualquier parte del mundo. Sin embargo, monetizar este contenido sigue siendo un desafío. «La gente es reacia a pagar por ediciones digitales, lo que dificulta que las empresas paguen buenos salarios o mantengan redacciones amplias», lamentó.
A pesar de esto, las redes sociales, como TikTok, Instagram Reels y YouTube, han ampliado el alcance del contenido periodístico. El reto, según Colmán, es encontrar fórmulas efectivas para monetizar estas plataformas, un proceso que aún está en experimentación.
La seguridad de los periodistas en Paraguay
Otro tema crucial fue la seguridad de los comunicadores, especialmente en un contexto donde las investigaciones periodísticas incomodan a políticos, empresarios y grupos criminales. Colmán reconoció que el periodismo siempre generará tensiones con los poderosos, pero destacó avances en la protección de los comunicadores en Paraguay. Mencionó la Mesa para la Seguridad de Periodistas y un proyecto de ley en el Congreso para proteger a periodistas y defensores de derechos humanos. Además, resaltó el impacto de organismos internacionales, como la UNESCO y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la creación de mecanismos de protección, como los derivados del caso de Santiago Leguizamón.
Un festival para repensar el periodismo
Finalmente, Colmán anunció su participación en un evento en Encarnación y la organización del primer Festival Rodabastos en Atyrá, inspirado en la figura del periodista Augusto Roa Bastos. Este encuentro, previsto para junio, reunirá a estudiantes, periodistas, literatos, músicos y cineastas para debatir sobre los desafíos del periodismo, la comunicación y el pensamiento crítico en la democracia. El festival busca ser itinerante, con ediciones futuras en otras ciudades como Iturbe, Ciudad del Este y el Chaco.
Conclusión
La entrevista con Andrés Colmán Gutiérrez dejó claro que el periodismo paraguayo enfrenta tiempos de cambio, con desafíos éticos, tecnológicos y económicos, pero también con oportunidades para reinventarse. En un mundo donde la desinformación y los discursos de odio proliferan, el rol del periodista como contrapoder y garante de la verdad es más crucial que nunca. Con un enfoque ético, crítico y adaptado a las nuevas herramientas digitales, el periodismo puede seguir siendo un pilar de la democracia paraguaya.
