En la madrugada de este domingo, un joven de 23 años, estudiante residente en Encarnación, fue detenido en una barrera de control mientras se dirigía a comprar comida. Según el relato de su padre, el joven, identificado como José Ignacio Livieres, llevaba consigo únicamente copias digitales de sus documentos, las cuales mostró a los agentes como respaldo.
A pesar de presentar la habilitación del vehículo, la cédula verde y una foto de su licencia de conducir, los agentes procedieron a demorar el automóvil y trasladarlo al corralón municipal. Según la denuncia, los oficiales exigieron un pago de 420.000 guaraníes en efectivo, argumentando que de no hacerlo, la multa ascendería a 11 jornales diarios.
Indicios de irregularidad
El padre del joven, al ser informado del incidente, solicitó al oficial a cargo un número de cuenta de la municipalidad para realizar el pago mediante transferencia. Sin embargo, el agente proporcionó un número de cuenta personal. Ante esta situación, el denunciante realizó la transferencia, colocando como concepto «Coima».
Además, según el relato, los agentes nunca emitieron una boleta de multa, justificando su omisión con la excusa de que debían atender otro incidente en la vía pública. El padre del joven subrayó que no existía ninguna infracción, ya que la legislación permite el uso de copias digitales de documentos siempre que los originales no estén disponibles al momento del control.
Denuncia pública
El agente señalado en esta presunta irregularidad fue identificado como Arnaldo Caballero Franco. El padre del joven expresó su indignación y proporcionó pruebas del giro bancario realizado al oficial.
Finalmente, el denunciante enfatizó que habría aceptado el procedimiento si se tratara de una falta real y si el pago se realizara de manera formal a través de la municipalidad. Sin embargo, ante lo ocurrido, exige explicaciones y acciones por parte de las autoridades competentes.
Llamado a la transparencia
Este caso pone en evidencia la necesidad de mayor control y transparencia en los procedimientos de las barreras de tránsito. Las autoridades municipales y policiales de Encarnación están llamadas a esclarecer los hechos y garantizar que este tipo de incidentes no queden impunes.
Se espera que este caso sirva como un llamado de atención para reforzar la lucha contra prácticas irregulares en el sistema de control vial y preservar la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas.
