El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022), líder de la extrema derecha, comenzó a ser juzgado este martes por liderar una presunta “organización criminal armada” con el objetivo de mantenerse en el poder tras su derrota frente a Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de 2022. El veredicto, que también involucra a siete coacusados, incluyendo exministros y altos mandos militares, se espera para el 12 de septiembre.
ACUSACIONES Y CONTEXTO
La fiscalía señala a Bolsonaro, de 70 años, como el principal instigador de un complot para perpetuar su mandato de manera autoritaria, incluyendo un supuesto plan golpista que contemplaba un decreto de estado de sitio, disturbios violentos y un intento de asesinato contra Lula, su vicepresidente Geraldo Alckmin y el juez Alexandre de Moraes. Los cargos incluyen golpe de Estado y abolición violenta del Estado democrático de derecho, con una posible condena de hasta 43 años de prisión.
Bolsonaro, bajo arresto domiciliario desde agosto y políticamente inhabilitado hasta 2030, niega las acusaciones y se declara víctima de una “persecución política”. Su defensa confirmó que no asistirá a las audiencias finales, programadas durante cinco días.
CRISIS INTERNACIONAL
El juicio ha generado tensiones diplomáticas entre Brasil y Estados Unidos. El presidente estadounidense Donald Trump, aliado de Bolsonaro, calificó el proceso como una “caza de brujas” e impuso el 6 de agosto aranceles del 50% a ciertas exportaciones brasileñas. Además, la administración de Trump sancionó al juez Moraes, acusándolo de violar derechos humanos.
SEGURIDAD Y ANTECEDENTES
En Brasilia, las medidas de seguridad se intensificaron en la plaza de los Tres Poderes, donde se ubican el palacio presidencial, el Parlamento y la Corte Suprema. Este lugar fue escenario de los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores de Bolsonaro invadieron y vandalizaron estas instituciones exigiendo un golpe militar para derrocar a Lula, quien había asumido el cargo días antes. Bolsonaro, que estaba en Estados Unidos durante los hechos, es señalado como el instigador de estos eventos.
Este juicio marca un hito en Brasil, siendo la primera vez que un exjefe de Estado enfrenta acusaciones de esta magnitud, cuarenta años después del fin de la dictadura militar (1964-1985), cuyos responsables nunca fueron juzgados.
DESARROLLO DEL JUICIO
El proceso, liderado por el juez Alexandre de Moraes, comenzará con la lectura de un informe sobre el caso, seguida por las intervenciones del fiscal general Paulo Gonet y los abogados defensores. Moraes y cuatro magistrados de la Corte Suprema emitirán el veredicto final.
En caso de condena, Bolsonaro podría enfrentar prisión inmediata, aunque tiene derecho a apelar. Sus aliados políticos, anticipando una posible sentencia desfavorable, buscan aprobar una amnistía en el Parlamento para evitar su encarcelamiento.
IMPLICACIONES POLÍTICAS
Una condena podría desencadenar una reconfiguración en la derecha brasileña, reactivando la carrera por el liderazgo del sector. Mientras tanto, Lula, de 79 años, ha fortalecido su popularidad defendiendo la “soberanía” de Brasil frente a las críticas de Trump. El actual presidente, que planea buscar la reelección, también enfrentó la justicia en el pasado: estuvo preso entre 2018 y 2019 por cargos de corrupción que luego fueron anulados por cuestiones procesales.
El juicio de Bolsonaro no solo determinará su futuro, sino que también podría redefinir el panorama político de Brasil de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

Fuente: ABC














