Una fuente israelí cercana a las negociaciones para un alto el fuego en Gaza, que se llevan a cabo en Doha, acusó a Hamás de “sabotear” las conversaciones y de emplear tácticas de “guerra psicológica” mediante la difusión de información falsa. Según la fuente, estas acciones buscan influir en la población gazatí y presionar a la opinión pública en Israel.
En un comunicado compartido con la agencia EFE, el alto funcionario israelí afirmó: “Hamás rechaza la oferta catarí, plantea dificultades, no transige y combina las negociaciones con una guerra psicológica destinada a sabotear las conversaciones, presentar falsas representaciones a la población de Gaza y presionar la opinión pública israelí”. La fuente denunció que las negativas de Hamás impiden avanzar a los mediadores de Estados Unidos, Egipto y Catar, mientras aseguró que Israel mantiene una postura flexible.
El funcionario señaló que, de haber aceptado Hamás la propuesta catarí, se podría haber alcanzado un acuerdo que permitiera iniciar un periodo de negociaciones de 60 días para poner fin al conflicto, alineándose con los objetivos de guerra israelíes. Estos objetivos, reiterados el jueves por el primer ministro Benjamin Netanyahu, incluyen la desmilitarización de Hamás, la pérdida de su capacidad militar y gubernamental en Gaza, y la desmilitarización total del enclave.
Israel busca que estas condiciones se cumplan durante los 60 días de tregua propuestos, como paso previo a un posible alto el fuego permanente. Sin embargo, Netanyahu advirtió que, si no se logra un acuerdo en ese plazo, Israel alcanzará sus objetivos “de otras maneras, utilizando la fuerza”.
Por su parte, Hamás sostiene que el principal obstáculo en las negociaciones es la exigencia israelí de mantener tropas en Gaza. En una entrevista con Al Jazeera, Taher al Nono, jefe de prensa del buró político de Hamás, afirmó que la organización aceptó liberar a 10 rehenes israelíes vivos, como estipula la propuesta, pero insistió en sus demandas fundamentales: la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza y un cese total de los combates.
Según reportes de medios israelíes y palestinos, Israel propone mantener el control de una amplia franja fronteriza entre ambos territorios. Sin embargo, comentaristas de la cadena israelí 12 indicaron que, bajo presión de Estados Unidos y ante el rechazo de Hamás, Israel habría reducido el territorio que planea controlar en comparación con sus demandas iniciales.
La propuesta actual estipula que, si no se logra un acuerdo permanente en los 60 días, la tregua temporal podría extenderse hasta alcanzar un consenso. Mientras Israel defiende su flexibilidad, las diferencias sobre la retirada de tropas siguen siendo el principal punto de fricción en las negociaciones.
Fuente: EFE















