ENCARNACIÓN EN ALERTA: FERIADOS LLENAN LA CIUDAD, PERO EL PUENTE COLAPSA Y EL COMERCIO PIDE AUXILIO

El último fin de semana largo volvió a exponer dos verdades incómodas en Encarnación: los feriados siguen siendo un motor clave para el turismo y el comercio, pero el puente internacional continúa siendo un cuello de botella que frena el crecimiento de la ciudad. El flujo masivo de visitantes generó nuevamente largas horas de espera en Aduanas y un desorden que, según comerciantes y referentes del sector, requiere intervención urgente de las autoridades.

Durante las entrevistas emitidas por TVS Encarnación y Studio FM, representantes del comercio insistieron en que los tomadores de decisiones deberían “vivir en carne propia” las horas de congestión para comprender el impacto real en la población y en la actividad económica. La Cámara de Comercio, actualmente en debate interno, analiza la propuesta de nuevos feriados durante Navidad y Año Nuevo; algunos sectores lo ven como una oportunidad y otros siguen mostrando reservas.

Los feriados, afirman los comerciantes, pueden ser “una bendición” para Encarnación, siempre que se respete la libertad de cada negocio para abrir o no y que se reconozca el costo adicional de operar en días especiales. Aun así, coinciden en que cualquier acción que impulse el turismo es beneficiosa para una ciudad que depende cada vez más de estos flujos.

Otro tema candente es el valor del dólar, que golpea con fuerza al comercio fronterizo. La falta de competitividad, sumada a la decisión de no realizar un nuevo “rally de compras”, preocupa a los empresarios. Señalan además que el circuito comercial principal no está logrando atraer a consumidores de otras zonas de la ciudad, lo que profundiza la desconexión interna del mercado local. Senatur y otros actores trabajan en campañas para reposicionar a Encarnación como destino de compras.

En medio de este panorama complejo, los referentes del sector reiteraron la necesidad de diversificar la economía. Recordaron que, tras el cierre del puente durante la pandemia, Encarnación quedó expuesta por su dependencia casi absoluta del comercio fronterizo. Contrastaron además la realidad local con ciudades como Villarrica, que cuentan con industrias y servicios propios, reforzando la idea de impulsar nuevas fuentes de empleo genuino.

Sobre el funcionamiento diario, comerciantes explicaron lo difícil que es equilibrar horarios, costos operativos y descanso del personal. Aseguran que, si la demanda fuera sostenida, adaptarían sus horarios sin problema, pero priorizan mantener negocios rentables y eficientes.

Finalmente, se encendieron alarmas por la inminente llegada de mercaderías sin impuestos a la zona de Posadas, propuesta que podría atraer a turistas europeos y asiáticos por sus precios competitivos. Este proyecto, con raíces políticas que se remontan a 1999, genera incertidumbre en Encarnación por su potencial impacto en el ya debilitado comercio fronterizo. Organizaciones locales siguen de cerca el tema a la espera de definiciones.

La conclusión general es clara: Encarnación necesita orden, decisiones estratégicas y una economía menos dependiente del puente si quiere sostener su crecimiento y competir en un escenario regional cada vez más exigente.