María Portillo, concejala liberal, asumió ayer como intendenta interina de Ciudad del Este tras ser electa con 8 votos, incluyendo el suyo, todos de la bancada de Yo Creo, frente a 4 votos nulos de los colorados. La designación, respaldada por la mayoría prietista en la Junta Municipal, marca el fin de una intervención de más de dos meses y el inicio de un período de 90 días para estabilizar la administración comunal.
DESAFÍOS CRÍTICOS: DEUDAS Y BAJA RECAUDACIÓN
La nueva gestión enfrenta una crisis financiera severa. Según el equipo del destituido intendente Miguel Prieto, la intervención dejó una caída en la recaudación municipal de aproximadamente G. 4.000 millones. Además, los funcionarios acumulan dos meses de salarios atrasados: junio pagado parcialmente, julio sin cubrir y agosto próximo a vencer. Este panorama afecta la moral del personal y representa el principal reto para Portillo, quien admitió la posibilidad de solicitar un préstamo para regularizar los pagos. “No se ha pagado nada, y probablemente tengamos que recurrir a un préstamo para ponernos al día”, expresó.
TRANSICIÓN Y TENSIONES
Tras su elección, Portillo se trasladó a la sede municipal para realizar el corte administrativo con el interventor saliente, Ramón Ramírez. La transición no estuvo exenta de tensiones. Ramírez, quien asumió el 23 de agosto por orden del presidente Santiago Peña tras la destitución de Prieto, abandonó la Municipalidad en un minibús bajo escolta policial, entre abucheos y gritos de funcionarios y seguidores de Portillo. Parte de su equipo técnico permanecerá hasta completar la entrega de documentación, un proceso que, según Portillo, aún depende de plazos bancarios y trámites formales.
PRIORIDADES DE LA NUEVA GESTIÓN
Portillo destacó como prioridades inmediatas la reorganización del tránsito vehicular, un plan de limpieza urbana y la reactivación de los servicios municipales. También anticipó cambios en direcciones y jefaturas, aunque esperará la finalización del corte administrativo para definirlos. Además, solicitó el retiro del contingente policial que custodiaba la Municipalidad durante la intervención, buscando normalizar la atención al público y fomentar la afluencia de contribuyentes.
La intendenta interina asume en un contexto de urgencias y expectativas, con la tarea de restablecer el funcionamiento municipal y recuperar la confianza ciudadana.

Fuente: UH