La reciente aprobación en general del proyecto de reforma del transporte público a nivel nacional reavivó el reclamo de organizaciones civiles del interior, que denuncian que la normativa vuelve a dejar fuera a ciudades del interior, pese a enfrentar una crisis histórica en materia de movilidad. Así lo señaló Verónica Morales, Secretaria de la Comisión “Transporte Público es Prioridad”, donde analizó el impacto de esta decisión y la falta de respuestas de las autoridades.
Según explicó, aunque el proyecto se presenta como una reforma nacional, “toda la atención, los fondos y la planificación están concentrados en el área metropolitana de Asunción”, marginando a ciudades que también cuentan con un importante flujo urbano. “Encarnación forma un área metropolitana de más de 200.000 habitantes y aun así quedamos excluidos. No existe ni siquiera un mecanismo intermedio que permita iniciar un proceso de planificación”, lamentó.
Verónica destacó que la Asamblea ya acercó propuestas y reclamos a los representantes regionales, pero sostuvo que la falta de voluntad política y el escaso compromiso de las autoridades locales dificultan cualquier avance.
Como contraste, mencionó los avances logrados en Cambyreta, donde la presión ciudadana permitió cambios de operadores, renovación de flota y un diálogo más fluido con el municipio. Por eso, explicó que actualmente trabajan de manera conjunta con organizaciones vecinas para fortalecer la articulación regional ante la ausencia de espacios en Encarnación.
La situación podría agravarse en las próximas semanas ante el inminente aumento de G. 600 en el precio del pasaje interno anunciado en Asunción y Central. Aunque la medida no se aplica directamente al interior. Veronica adviertió que los transportistas locales podrían utilizar este escenario para presionar por nuevos reajustes, teniendo en cuenta que en Encarnación no existe un sistema de fiscalización ni contratos actualizados que regulen el servicio.
Consultada sobre la Comisión de Transporte de la Junta Municipal, Verónica afirmó que la Asamblea ha sido reiteradamente bloqueada por la presidencia del órgano durante los últimos años. Denunció persecución, falta de diálogo y una visión reducida del ejercicio democrático por parte de algunos concejales.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse unida y a continuar registrando, denunciando y visibilizando la problemática: “El dolor es real. Escuchamos casos de adultos mayores que no pueden subir al colectivo, accidentes por falta de unidades y vecinos que dependen del servicio para todo. Tenemos que recuperar este derecho”.














