«La mujer paraguaya es la más gloriosa de América» dijo el Papa Francisco durante su visita al país. Es porque son sacrificadas y emprendedoras, eso queda demostrado una vez más con la joven Johana Romero. Ella decidió incursionar en la venta de huevos con su familia. Durante varios años trabajó en la oficina de atención al cliente en una prestigiosa empresa en la ciudad de Encarnación. Este puesto la ayudó a culminar su estudio universitario y obtuvo el título de Lic. en Administración Turística.

Afectada por la cuarentena y la suspensión de laboral, se quedó en su casa ubicada en el distrito de San Cosme y Damián.
Para comenzar con el emprendimiento compró 300 gallinas y con la ayuda de su padre construyó un gallinero. En poco tiempo, ahora juntan un promedio de 240 huevos cada día. La producción la venden por maple a los comercios aledaños y generan un buen ingreso económico mensualmente.
La demanda de la clientela la motivó a comprar 500 ponedoras más, para ampliar el negocio y abastecer el mercado de la zona. Durante la cuarentena se pasa trabajando en su casa. Con las ventas de los huevos está pagando las cuentas y solventando los gastos del hogar.
El éxitos de su emprendimiento deja un mensaje a todas las personas, «En medio de una crisis, se puede encontrar una gran oportunidad» y al que quiere puede. Felicitaciones a esta joven emprendedora que tras estar en una oficina, dejó todo para incursionar exitosamente en el sector avícola. Fuente: Fabián Sánchez.