El bebé nació sanito con 3 kilos de peso. La mamá está sana y ya se recupera favorablemente.

«Una esperanza en medio de tanta crisis» fueron las palabras de los médicos y enfermeras de la Unidad de Salud Familiar de Santa Lucía, Alto Paraná, luego de realizar ayer un parto de urgencia exitoso en el mismo domicilio de una madre gestante en la comunidad indígena Pilikokue de Itakuryry.
Según el relato, la mamá, una mujer indígena de 30 años, se encontraba trabajando en su casa hasta que entró en trabajo de parto, debido a la escasez de vehículos en la zona, tuvieron que llamar de urgencia a los médicos.
«Como resultado de la oportuna intervención, se recibió a un bebé varoncito sano con buena vitalidad, con 3 kilos de peso; se aplicó el apego precoz inmediato y estimulación de la lactancia materna, alimentando al pequeño en el momento del nacimiento», dijo una de las enfermeras que la atendieron.
Los padres aún no tienen definido el nombre del niño, pero comentaron que le pondrán uno que signifique valor, fuerza y esperanza, ya que se convirtió en la alegría de la familia y de toda la comunidad en medio de la pandemia.
Fuente: EXTRA