En una reunión considerada histórica, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, alcanzaron un acuerdo integral que marca un nuevo capítulo en las relaciones económicas entre ambas potencias. El encuentro se llevó a cabo en Busan, Corea del Sur, y tuvo una duración de una hora y cuarenta minutos.
El pacto incluye la reducción de aranceles, la reanudación de compras agrícolas, la cooperación contra el tráfico de fentanilo y la adquisición de petróleo y gas de Alaska por parte de China. Además, el gobierno chino accedió a aplazar durante un año las restricciones a la exportación de tierras raras, minerales esenciales para la industria tecnológica y militar global.
Trump anunció que las importaciones chinas estarán sujetas a un arancel del 47%, diez puntos porcentuales menos que el nivel previo. “Diría que en una escala del 1 al 10, siendo 10 la mejor, la reunión fue un 12”, expresó el mandatario estadounidense a bordo del Air Force One tras su partida de Busan.
El presidente también confirmó que China retomará la compra masiva de soja estadounidense, suspendida meses atrás, y que el acuerdo “abre una nueva era de prosperidad y respeto mutuo”. Por su parte, Xi Jinping destacó el compromiso conjunto para garantizar un comercio más estable y equilibrado, subrayando que ambas naciones “han optado por la cooperación sobre el conflicto”.
Con este entendimiento, Washington y Pekín buscan disipar tensiones comerciales y reforzar la estabilidad económica global, en un contexto internacional marcado por la competencia tecnológica y los desafíos geopolíticos.
Fuente: UHN Plus














