Una familia busca respuestas ante el fallecimiento de una menor, mientras la Superintendencia de Salud interviene en el caso con una auditoría que promete esclarecer los hechos.
El fallecimiento de una niña de seis meses en el Hospital Pediátrico Municipal de Encarnación ha despertado inquietudes y reclamos sobre el manejo de urgencias pediátricas. Según Mariela Rivarola, abogada representante de la familia afectada, la niña fue atendida en múltiples ocasiones en la sala de urgencias del hospital durante abril de este año, con un cuadro de fiebre persistente que se agravó hasta resultar fatal. Ante esto, la Superintendencia de Salud ha iniciado una auditoría exhaustiva en el centro de salud, respondiendo a una solicitud de la Cámara de Diputados y el Ministerio de Salud.
La abogada Rivarola detalló el doloroso proceso que enfrentó la familia, quienes llevaron a su hija al hospital en tres oportunidades en un intento desesperado por mejorar su condición. A pesar de recibir tratamiento y medicación, la salud de la menor se deterioró rápidamente, y su fallecimiento ocurrió poco después de la última visita al hospital. En su relato, Rivarola destacó que los padres notaron la aparición de hematomas en el cuerpo de la niña y problemas respiratorios, señales que no fueron suficientemente atendidas, según indica la familia.
Avance en la Investigación y Reacciones de la Familia
La Superintendencia de Salud, encabezada por el Dr. José Molina, ha tomado la iniciativa de auditar las prácticas y protocolos del Hospital Pediátrico Municipal. Para los padres de la menor, la auditoría representa un avance crucial para esclarecer las circunstancias del fallecimiento y asignar responsabilidades. Sin embargo, la familia ha manifestado su malestar por la falta de comunicación y de apoyo por parte de las autoridades del hospital, lo que ha agravado el dolor de la pérdida.
La abogada Rivarola expresó que la familia sigue en estado de shock y busca respuestas para entender por qué y cómo ocurrió esta tragedia. «Es alarmante que no haya habido un acercamiento por parte de la institución para brindar explicaciones», señaló Rivarola, quien también mencionó el testimonio de una enfermera que, en sede fiscal, confesó que era el segundo caso de un menor fallecido en esa misma semana en el hospital, lo cual subraya la necesidad de una revisión detallada de los procedimientos de atención en este centro.
Protocolos en Cuestión y Expectativas por la Auditoría
La abogada también informó que han solicitado informes detallados al hospital y al Ministerio de Salud sobre los protocolos de atención en casos de urgencias pediátricas, así como una junta médica que ayude a dilucidar los tratamientos aplicados en el caso de la niña. La familia y su equipo legal esperan que la auditoría brinde respuestas concretas y genere cambios en la atención de urgencias pediátricas en el hospital, asegurando que se preste un servicio adecuado y responsable para evitar futuras tragedias.
Este caso ha evidenciado la necesidad de mayores controles y una gestión más transparente en los servicios de salud, especialmente en las instituciones públicas que deben velar por el bienestar de los menores. La familia de la menor no busca solo justicia, sino también que su pérdida sirva para generar conciencia y mejoras en la atención médica, con la esperanza de que otras familias no tengan que pasar por una situación similar en el futuro.