RÍO TEBICUARY Y EL DESASTRE AMBIENTAL DEL QUE NADIE HABLA

El río Tebicuary atraviesa uno de sus peores momentos por el bombeo de las aguas de los arroceros, por la falta de control del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y la inacción de la Fiscalía del Medio Ambiente.

En la zona de Villa Florida más de 150 familias se dedican a la pesca y todas se ven afectadas por el estado crítico del cauce hídrico. Los pobladores también sufren la mala calidad del líquido porque no es tratado por la Junta de Saneamiento local.

Existen cerca de 120 mil hectáreas de arrozal en la zona baja del Tebicuary, cada productor cuenta con al menos dos motobombas, alzando un promedio de 80 mil litros de agua por hora. El bombeo realizan las 24 horas del día.

De acuerdo a la versión de los pobladores, el ministro del Mades, Ariel Oviedo, les prometió sobrevolar la zona para constatar la situación, pero que al menos el cauce hídrico debe bajar unos 45 centímetros más para poder accionar, siendo que hay sitios donde apenas se llega a los 30 centímetros.

“Hace 18 años más o menos comenzó la plantación de arroz, pero antes habían solo dos arrozales. Tenemos miedo que desaparezca nuestro río, los florideños estamos preocupados porque vivimos de la pesca y ahora ya es imposible. También es terrible el daño ambiental que están causando y las autoridades solo responden a los arroceros y no a la gente”, cuenta Rolando Escobar, pescador de la zona, observando el río y el bombeo de las aguas. Su mirada refleja realidades, el estado crítico del cauce hídrico, la falta de respuesta del Mades, la Fiscalía del Medio Ambiente y el peligro de quedarse sin el sustento, la pesca.

Detrás de las motobombas salen los tubos por donde pasan las aguas del Tebicuary y luego caen en una represa para desembocar en los canales construidos por los arroceros. En promedio, cada productor cuenta con una plantación de 12 mil hectáreas y en total serían cerca de 120 mil hectáreas de cultivo hacia la zona baja.

El fiscal del Medio Ambiente del departamento de Misiones, César González, realizó el mismo recorrido con los pescadores. Consideró la situación como un delito ambiental y les prometió que accionaría una vez que tenga la orden de un juez. Pasaron más de una semana y hasta el momento la denuncia no prospera, mientras sigue el bombeo de las aguas y el estado del río cada vez es más crítico.

“Vino una persona del Mades también con el fiscal. Nos dijeron que los arroceros están cometiendo un delito. Nos reunimos con el ministro en Asunción, Ariel Oviedo, y no pasaron ningún informe. Cerca de 150 familias que se dedican a la pesca son las afectadas, ya no podemos circular por el río porque está muy bajo el agua, se está secando”, agrega Escobar.

Algunos productores de arroz contratan guardias de seguridad para resguardar el bombeo de las aguas. Los pescadores o pobladores de la zona tienen prohibido tomar fotografías o filmar porque son amenazados por los guardias privados, quienes poseen armas de fuego y mantienen en zozobra a los denunciantes.

Los pobladores de la ciudad de Villa Florida no solo atraviesan el problema de la baja del río Tebicuary, sino también la falta de tratamiento de la Junta de Saneamiento para el consumo de agua potable. Al abrir la canilla sale el líquido vital pero es de color marrón con un fuerte olor, a simple viste se puede notar que no está apto. Los que tienen la posibilidad adquieren agua mineral, los que no pueden no tienen otra opción que consumir el líquido en mal estado.


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