El Ministerio de Trabajo reporta que recibieron más de 2.800 pedidos de suspensión de contrato laboral, que equivale entre 40.000 a 50.000 trabajadores afectados por la crisis económica a consecuencia del coronavirus. La totalidad de las solicitudes posteriormente se comunican al Instituto de Previsión Social (IPS).

El viceministro de Trabajo, Luis Orué, aclaró que a pesar del pedido de suspensión, el trabajador no pierde su antigüedad ni tampoco su seguro social. Sin embargo, afirmó que la patronal tiene la potestad de suspender total o parcialmente el pago de salarios de su personal.
Posteriormente a la solicitud, el Ministerio de Trabajo debe emitir resoluciones de suspensión de contratos de trabajo, según requisitos previstos en la legislación laboral. En tanto no se concrete dicha resolución por parte del ente estatal, la patronal debe seguir pagando honorarios a su empleado.
“En caso de que se rechace el pedido de suspensión el afectado tiene derecho a exigir el pago de los días de suspensión”, expresó Orué, en contacto con 1000 AM.
La titular de la cartera pide responsabilidad a los empleadores ante la desesperación por la falta de recursos económicos. Además de micro y pequeñas empresas, también grandes firmas solicitan la suspensión de trabajo.
“Hay rechazos de los pedidos porque la gente presenta mal o tiene irregularidades en su formalidad, de 350 expedientes habremos rechazado 10 en todo el período, el 75% de los pedidos está hecho por mipymes”, expresó.
Fuente: La Nación