Encarnación enfrenta un desafío ambiental tras la decisión de privatizar la administración del vertedero municipal y modificar el sistema de cobro por la disposición de residuos. Andrés Morel, destacado concejal de la ciudad, expuso durante una reunión que las nuevas tarifas, calculadas por tonelada, podrían generar serios problemas ambientales y económicos para la ciudadanía.
Morel argumentó que el cobro elevado desalienta a los recolectores privados a utilizar el vertedero, incentivando prácticas ilegales como el vertido de basura en descampados, caminos rurales y pequeños bosques. Esto, según el concejal, crea mini vertederos clandestinos, lo que empeora la situación ambiental de la ciudad.
“El sistema de cobro justo debería ser por unidad, no por tonelada. De lo contrario, estamos incentivando un problema mayor con basurales en toda la ciudad”, señaló Morel. Propuso tarifas específicas según el tipo de vehículo, como 30,000 guaraníes para motocarros y 300,000 guaraníes para camiones de triple eje, para fomentar el uso adecuado del vertedero.
El concejal recordó que un sistema similar, implementado hace años, fracasó y derivó en incendios de basurales clandestinos durante el verano. “Este modelo perjudica a toda la ciudadanía y afecta la limpieza de la ciudad”, advirtió, instando a la administración municipal a reconsiderar la medida.
La decisión de privatizar el servicio y aplicar tarifas por tonelada ha generado un amplio debate entre concejales, empresarios y ciudadanos. Las críticas se centran en el impacto negativo que podría tener en la salud pública y el medio ambiente, dejando entrever que el enfoque debería priorizar el bienestar colectivo sobre el lucro.
Encarnación, conocida como la “Perla del Sur”, enfrenta el reto de encontrar una solución sostenible para la gestión de residuos que equilibre las necesidades económicas con la protección ambiental.