Los centros penitenciarios (dos en Emboscada y una en Minga Guazú) avanzan según el cronograma establecido y una vez habilitados, cada penitenciaría albergará a 1568 personas privadas de libertad (PPL), e incluirán módulos de máxima seguridad. Las obras están a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.

Las nuevas sedes cumplirán las exigencias de seguridad acordes a los estándares internacionales que promueven la aplicación de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusos (Reglas de Mandela).
Cecilia Pérez, Ministra de Justicia verificó los avances de las tres obras y afirmó que una vez habilitados se disminuirá la sobrepoblación en los penales. “Habrá más de 4.000 plazas, lo que nos ayudará a bajar la tasa de hacinamiento que hoy tenemos dentro del sistema penitenciario”, sostuvo la secretaria de Estado.
En otro momento, la Ministra comentó que la Dirección General de Planificación y Desarrollo Institucional trabaja en un manual de gestión penitenciaria donde se contemplan protocolos, reglamentos y modelos de intervención que serán aplicados en los nuevos centros penitenciarios.
Por otra parte, también está prevista la inclusión de servicios de sanidad para tratar los problemas de adicción y salud mental. Asimismo, se potenciará el desarrollo de proyectos de reinserción social para las personas privadas de libertad, generando un círculo virtuoso que brinde mayor seguridad ciudadana y estimule el cambio de la percepción ciudadana acerca de las PPL.